Que Suzuki no pasa por una buena época es más que evidente. A su salida por la puerta de atrás en MotoGP ahora se le une a la posible despedida de uno de sus motores más queridos y elogiados por la crítica, como es el V2 de su exitosa Suzuki V-Strom 650. Y es que Suzuki necesita ahorrar y optimizar gastos.
Para ello es posible que en la nueva generación de la trail de media cilindrada de Hamamatsu apueste por un motor bicilíndrico en paralelo. Al menos, eso dicen las fotos espía que llegan desde Italia, donde se ha podido ver rodando a una mula de pruebas
Adiós a la V, hola al paralelo
Con la vista puesta en los salones de motociclismo de final de año, las marcas están dando los últimos detalles a los nuevos modelos que se estrenarán allí. Así hemos podido ver como Suzuki ha estado probando por las carreteras italianas la última versión de la Suzuki V-Strom.
El nuevo modelo de la marca japonesa llegaría con novedades de lo más interesantes que a alguno que otro no gustará tanto. Y es que es muy probable que Suzuki acabe abandonando su mecánica V2 por un motor bicilíndrico en paralelo. Al menos eso se desprende del prototipo, en el que se puede ver un doble colector saliendo por la parte delantera del propulsor.
El cambio respondería a un ahorro de costes con la creación, por otra parte, de una nueva gama de modelos en torno a este propulsor. Algo parecido a lo que ha hecho Yamaha con su XSR700, R7, Ténéré 700 y su MT-07, pudiendo crear una familia que no sólo funcionase bien para su gama trail sino también para la naked (con una posible reconversión de su SV650) e incluso una deportiva.
También es posible que cambie su cilindrada, escalando hasta los 700 cc pudiendo darle el nuevo nombre de Suzuki V-Strom 700. Probablemente conserve la V en un nombre con muy buena reputación, aunque la pierda en el motor. Su potencia con esta cilindrada debería rondar los 75 CV, pudiendo ser limitable para conducir con el carnet A2. Pero esta no será la única novedad que traiga el modelo de Hamamatsu.
Parece que estéticamente se van a recuperar señas de identidad tan clásicas como el faro frontal cuadrado o el morro de pato alargado que ya utiliza la actual Suzuki V-Strom 1050. A este cambio estético también se uniría un cambio en su parte ciclo, contando con un chasis de nuevas formas para poder acoplar el nuevo motor o una nueva suspensión delantera invertida que mejorará sus condiciones off-road.
A la configuración tradicional con llantas de 19 y 17 pulgadas delante y detrás respectivamente se podría unir una variante más aventurera, con llantas de radios como en la XT actual pero con medidas de 21 y 18 pulgadas si Suzuki se quiere meter en la cada vez más competida categoría de las trail con verdaderas aspiraciones camperas.
Suzuki no ha hecho aun ningún anuncio acerca de su posible llegada aunque viendo lo avanzado que está el proyecto, no sería de extrañar que se presentase en alguno de los salones de final de año. Solo el tiempo nos sacará de dudas.