Si hay un peso pesado en el mundial de Superbikes ese es Kawasaki. Pero las cosas están muy cerca de cambiar porque la próxima temporada, la fábrica japonesa transferirá las operaciones a su filial Bimota, de la que tienen la mayoría de accionariado. Serán oficialmente el BbKRT, Bimota by Kawasaki Racing Team.
Ahora la clave está en saber cómo Bimota revivirá en el WSBK, y cómo será esa moto porque la Kawasaki ZX-10RR ya no estará (aunque sí su motor). Pues ya sabemos algunos detalles que llegan desde Japón.
Chasis, motor... Y más de 500 piezas nuevas en la nueva Bimota con motor Kawasaki
Kawasaki compró el accionariado mayoritario de Bimota en 2019. Entonces hizo algunos cambios, aprovechándose de su estructura. El primero, revivir la mítica TESI H2 de 231 CV con motor de la Kawasaki H2. Era solo el asalto previo al WSBK.
Tras perder los últimos campeonatos del WSBK, Kawasaki tiene un plan: retomar la senda de los seis campeonatos consecutivos de 2015 a 2020 con una moto nueva.
Cómo y por qué: porque Bimota es más ágil que Kawasaki en el desarrollo de modelos homologados de pequeño volumen como la Panigale V4R de Ducati y la M1000RR de BMW, y así, Kawasaki puede continuar sus actividades del SBK y convertirse en una marca afiliada si gana.
Su nueva moto se llamará Bimota KB5, y busca ser única, especial, que tenga algo que los demás no. Mucho se ha hablado sobre su particular sistema de suspensión delantera 'Hub Center Steering', pero que han descartado rápidamente porque no es apto para competición por su elevado peso y porque no es cien por cien útil en carrera.
La KB5 no es un nombre al azar. La K es la inicial de la marca cuyo motor equipa, Kawasaki. La B es el chasis, la propia marca, Bimota. Y el 5 es el número de modelo, el quinto de Bimota.
De acuerdo con las reglas del WSBK, Bimota debe haber construido al menos 125 piezas de la nueva moto en el momento de la aprobación, mientras que al menos 500 deben haber sido construidas después de su primer año de carrera. Así que sí, veremos muchas novedades en la moto cuyo límite serán 44.000 euros y que llegará a la calle, porque están obligados a homologar un mínimo de 500, según el reglamento.
En Japón dicen que el motor de la ZX-10RR llegará con más potencia y una importante evolución interna que probablemente les permitirá superar el limite de las 15.100 revoluciones en las que estaban estancados, porque no les permitían homologar una nueva moto. Esto se acabará, y podrían dar un pelotazo.
En Japón se habla de que el chasis también podría ser revolucionario: un marco enrejado de acero reforzado con carbono. Muchos dudan de esta teoría porque son limitados en competición, pero el mejor ejemplo es KTM en MotoGP. Además, tendría suspensiones pata negra firmadas por Öhlins, aunque esto no es nada nuevo.
El 'look' final es probablemente uno de los aspectos más controvertidos y esperados. En Japón indican que se parecerá a la actual Kawasaki, pero con evidentes cambios a nivel físico y aerodinámico.