Salió el rumor, cogió fuerza y a los pocos días se hizo oficial: Marco Melandri volverá al Campeonato del Mundo de Superbike en 2017 con Ducati. Pues si tardó poco en oficializarse, menos ha tardado Maggio en mostrar su entusiasmo ante esta nueva oportunidad de la forma que mejor sabe: rodando con su nueva máquina (en su versión de calle, claro está).
El propio Melandri se ha encargado de compartir en redes sociales sus imágenes rodando en el Autódromo de Adria con una Ducati Panigale de serie. El piloto de Ravenna está ilusionado por volver a tener una moto con la que optar a un título que ha rozado en varias ocasiones pero que se le resiste, y al que volverá a aspirar cumplidos los 34 años.
Un parón de un año (y medio)
Su fichaje por Ducati se ha producido poco más de un año después de su salida por la puerta de atrás del Aprilia Gresini de MotoGP, en el que ofreció un rendimiento paupérrimo, cerrando la tabla en prácticamente todas las carreras que disputó con la RS-GP, por lo que se puede considerar que realmente llevaba un año y medio sin 'competir'. Una hoja de resultados tan pobre que recordaba a la que presentó en su época en Ducati MotoGP.
Aquel 2008 fue un año para olvidar. Acabó 17º del campeonato y ya no volvió a reeditar los éxitos cosechados en la categoría reina, ni en su periplo en Kawasaki ni siquiera en su retorno al Honda Gresini... así que se fue al mundial de Superbike. Allí encontró su sitio: subcampeón con Yamaha en su debut, no remató la faena con KTM ni tampoco con Aprilia, donde encima tuvo que ver cómo su compañero Sylvain Guintoli se proclamaba campeón.
Su actitud por aquel entonces no gustó en Noale (desoyó las órdenes de equipo poniendo en peligro el título para la firma) y le 'castigó' a ir a MotoGP, donde acudió desmoralizado y siendo una especie de zombi... hasta que separaron sus caminos. Desde entonces, ha probado para MV Agusta y siempre ha dicho que no volvería a la competición si no era con una moto ganadora.
Por fin la ha encontrado y no quiere perder más tiempo. Sin ir más lejos, su Twitter es un reflejo de su actual ilusión: ya se ha puesto de foto de portada una con la Panigale en el Adria Raceway, y en su avatar ya posa con el polo del Aruba.it y la Panigale al fondo. No hay duda: Maggio ya piensa sólo en rojo Ducati.