La nueva Ordenanza de Movilidad de la ciudad de Valencia entra en vigor el sábado 8 de junio de 2019. A partir de esta fecha tendrán que cumplirse las normas que el Ayuntamiento aprobó el pasado 23 de enero.
En el contenido del documento hay varias partes que afectan directamente a las motos: por un lado, estos vehículos ya no podrán circular por el carril bus y, por otro, se les pone las cosas más difíciles para que sus usuarios puedan aparcarlas en las aceras.
La prohibición de circular por el carril bus
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR) se ha visto obligada a pronunciarse ante la noticia de que las motos ya no podrán ir por el carril bus en Valencia. Desde su punto de vista es una mala noticia para la movilidad y para la descongestión del tráfico de una de las ciudades con más población de España.
Según el Ayuntamiento, las motos tienen prohibida su circulación porque hay estudios que no lo recomiendan "por el riesgo de que se incrementa la accidentalidad en número y en gravedad".
La asociación de las dos ruedas explica que "la ciudad de Valencia pasa a considerar a los usuarios de motos del carril bus, a efectos de circulación, en conductores de coches". Por eso ahora les afecta el artículo 11.2 de la ordenanza que indica: "Los vehículos privados tienen prohibido circular, parar y estacionar en los carriles bus, incluidas las paradas de dicho servicio, salvo que exista señalización que indique lo contrario".
Desde ANESDOR aseguran que "hace años la mayoría de las ciudades europeas, y muchas españolas, han encontrado en el carril bus un aliado para favorecer la movilidad" y aquí se incluye la idea de que los motoristas puedan circular por él. Y no solo eso: el hecho de que los motociclistas vayan por este tipo de carriles les ayuda a que vayan más protegidos, según indica la asociación en un comunicado.
Ponen el ejemplo de la capital de España: "en Madrid, la incorporación de las motocicletas y ciclomotores al carril bus supuso un descenso en el número de muertos y heridos graves de un 15% en los 5 años posteriores a su puesta en marcha. Y esto, a pesar de que en ese periodo el parque de motos creció un 27%".
Ya no les será tan fácil a las motos aparcar
Además de la prohibición de circular por el carril bus en Valencia, también se explica en la nueva ordenanza, tanto en el artículo 79 (estacionamiento de motos en la calzada) como en el 80 (estacionamiento de motos en espacios peatonales), la prohibición de aparcar las motos en la acera salvo en situaciones excepcionales.
Según indica la normativa en el artículo 80.3 "el Ayuntamiento habilitará progresivamente, mediante planes por distritos, un número adecuado de plazas de estacionamiento para motos, en la calzada y en aparcamientos públicos. Una vez implantado el plan en un distrito no estará autorizado en él estacionar motos en aceras y espacios peatonales, salvo en los lugares expresamente señalizados y delimitados por marcas viales".
Hasta que se cumplan esos planes se sigue aplicando la normativa que explicamos en su día: las motos pueden aparcar en la acera siempre y cuando tenga más de 3 metros de anchura. Eso sí, "sólo estará permitido estacionar en la acera cuando no existan plazas de estacionamiento para hacerlo en calzada, ocupadas o no, a una distancia menor de 50 metros y en ningún caso si está expresamente prohibido mediante señalización".
ANESDOR cree que el número de plazas que se han añadido no son suficientes para cubrir la demanda de aparcamiento de las motos, sobre todo si ya no se permite aparcar en las aceras. Por tal motivo, proponen "que la primera plaza para coches contigua a un paso de cebra se convierta en una plaza de motos y que esto se efectúe, de la misma forma, en los cruces de baja visibilidad, con la plaza más próxima a la intersección".
De esta forma, se podría "incrementar el número de plazas, simplificar su localización a los motoristas y aumentar la visibilidad de los cruces para todos los usuarios de la vía, incluidos los peatones".
Desde ANESDOR dudan de que estas medidas supongan "algún beneficio para la seguridad y movilidad de sus ciudadanos motoristas. Más bien, al contrario". Sin duda, esta normativa va a producir un quebradero de cabeza a más de un motero. ¿Llevará el Ayuntamiento de Valencia esta norma de una forma concienzuda o abrirá un poco la mano?