Así es cómo podríamos definir una de las últimas apuestas en seguridad que nos ha llegado, una esfera envolvente que protege al piloto de los daños que pueda sufrir en una caída o en un impacto. Se trata de un mono casi como cualquier otro con la excepción de que éste es capaz de hincharse como un globo en cinco centésimas de segundo cuando los sensores detectan que algo va mal. El proyecto ha sido desarrollado por Rejean Neron con el objetivo de reducir las lesiones en los accidentes.
La prenda está fabricada en torno a dos capaz totalmente distintas: la primera sería la externa, hecha a base de un material altamente resistente usado en los paracaídas y la segunda la interior, de material sintético moldeable, bastante elástico y fino. Un sensor es el encargado de chivar al mono que el piloto ya no está en contacto con el asiento y poner en marcha el funcionamiento. Para ver cómo trabaja Neron ha montado un vídeo explicativo con el que poder hacernos una idea.
De momento esto es tan sólo un diseño aunque Rejean está convencido del papel de la motocicleta en el transporte del futuro y está buscando ayuda para llevar a la realidad los bocetos. Sin embargo, para que tanto el diseño como la prenda real tendrían las mismas lagunas, lagunillas o lagos. Por poner un ejemplo, ¿qué pasaría si te caes en una carretera con pendiente? ¿rodarías metros y más metros hasta parar? En este caso el remedio podría ser peor que la enfermedad pues la idea de convertirse en una bola gigante sin control por una carretera de montaña no termina de gustarme. Eso sí, sería tremendamente útil para evitar amputaciones, contusiones, farolas, señales de tráfico o incluso el atropello de un turismo.
Vídeo | Youtube