El pasado lunes fue el Memorial Day en Estados Unidos. El Día de los Caídos se celebra de muchas maneras y el domingo 27 de mayo para celebrarlo miles de motoristas salieron a las carreteras americanas para honrar la memoria de sus compatriotas.
Las rutas multitudinarias que se organizaron durante toda la jornada pero hubo un incidente que destacar. Tras haber cometido una infracción rodando en un grupo de más de 300 motos, Raúl Martínez recibió el alto de un coche patrulla y se dio a la fuga, iniciando una persecución que finalizó de una manera que se ha convertido en viral rápidamente.
Malas decisiones en ambas partes
En el vídeo se aprecia claramente que Martínez es neutralizado por el coche patrulla al empujarle sobre la acera. Martínez cae al suelo aparentemente ileso y el agente de la autoridad le esposa y arresta ante la desaprobación masiva de un ingente grupo de motoristas.
La persecución se desencadenó cuando Martínez inicialmente pareció haber entendido que el policía quería que se detuviera con unos medios un tanto convincentes, se paró en el arcén y cuando el coche patrulla se detuvo, aceleró para intentar mezclarse entre el grupo de motos nuevamente.
No consiguió zafarse del policía y ambos continuaron con la persecución incluso después de haber salido de la carretera y adentrarse en zona urbana. El final de la persecución ya lo has visto, pero por si quedaba alguna duda aquí tienes la grabación de una cámara de seguridad:
Según la normativa de procedimientos vigente para el departamento de policía, un vehículo policial puede embestir a otro vehículo para finalizar una persecución previa solicitud de autorización a un superior. Ahora bien, para las motocicletas se establecen disposiciones adicionales.
En el caso de que un coche de policía persiga a una motocicleta está terminantemente prohibido embestir o empujar al sospechoso de la persecución salvo en cuatro casos concretos:
- Cuando sea necesario para defender la vida del agente o de cualquier otra persona.
- Cuando el sospechoso haya cometido un asalto con arma mortal desde la motocicleta.
- Cuando sea necesario para prevenir la fuga de una persona que el agente crea que realmente ha cometido un delito grave a través del uso de fuerza letal o haber amenazado con ello.
- Cuando sea necesario para detener a una persona que se haya visto involucrada en un accidente con otro vehículo en el que el agente crea que puede haber daños personales graves o muertos.
Es decir, que en este caso el agente no actuó en la medida establecida por su propio protococlo, extralimitándose en sus funciones y deteniendo por la fuerza a un sospechoso de infracción de tráfico y fuga que, por suerte, salió ileso de la maniobra.
Ahora bien, también hay que ser consciente que una vez más (y ya hemos perdido la cuenta de las veces que lo hemos repetido) rodar en grupo, por numeroso que sea, no te hace invulnerable, ni te da carta blanca para infringir las leyes de tráfico, ni mucho menos convertirte en un outlaw.
Es más, en este caso concreto en el que los delitos que se le imputarían serían simplemente por haber adelantado por el arcén en una autopista, la decisión de darse a la fuga en lugar de asumir la multa es casi más desproporcionada que la actuación del agente. Desde luego que no fue lo más inteligente que ha hecho Martínez.
Ahora el incidente está bajo investigación y algunos de los testigos del vídeo se están planteando tomar acciones legales ante una medida que a todas luces ha sido excesiva por parte del policía. Pero recuerda que todo esto podría haberse evitado con un mínimo de comportamiento cívico.
Dios los cría y ellos se juntan... en Estados Unidos.