La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha querido dejar constancia en un comunicado que al Ministerio del Interior aún le quedan muchas cosas que hacer en materia de seguridad vial y algunas de ellas competen directamente a la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico, y concretamente a la sección de motos.
La Benemérita ha recordado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que a pesar de la mejora de los datos de siniestralidad en 2019 aún hay fallos tanto en la organización del cuerpo como en el material que utilizan.
La Agrupación de Tráfico "ha dejado de ser atractiva" para los agentes
La AUGC cree que el material que están utilizando sus motoristas debería mejorar con nuevas chaquetas que incluyan airbag (un asunto que llevan tiempo reclamando) y con nuevos cascos para aquellos casos en los que incumplan el período de validez del fabricante (los cascos tienen una caducidad que ronda entre los tres y los siete años). Consideran que se deberían reponer sus uniformes, algo que lleva retrasándose desde hace cinco años, según el comunicado.
También solicitan que haya una renovación de la flota de vehículos que superen los cinco años de servicio. En el caso de las motos además consideran que el límite máximo de edad para que los agentes las conduzcan tendría que ser de hasta 50 años. Tal como nos explican desde la AUGC, "conducirlas exige un esfuerzo físico y unos reflejos que con esa edad pueden no ser los mismos".
🔴 AUGC le recuerda a @Maria2Gamez las muchas asignaturas pendientes de la seguridad vial en España.@AUGCComunicahttps://t.co/5JZ6x3HFZT
— AUGC Tráfico (@AUGCTRAFICO) January 20, 2020
Más allá de la flota de motos, también piden chalecos antibala para el personal operativo, un "respeto escrupuloso del descanso de 11 horas entre servicios y la prohibición de cualquier tipo de dobletes de servicio en un día natural", además de un aumento retributivo en el concepto destinado al complemento de Seguridad Vial. Quieren que aquellos agentes que estén en reserva o con una pérdida en sus condiciones físicas puedan ocupar otros puestos de tipo burocrático, pero para ello es necesario aumentar el número de trabajos de esta índole.
Quieren que los servicios que prestan los agentes sean de mejor calidad con un aumento de la vigilancia efectiva de las carreteras: en la actualidad aseguran que hay provincias enteras en las que no hay patrullas de vigilancia; tampoco quieren que haya un "arbitrario cierre" de las unidades de atestados debido a que "no son rentables para la política sancionadora" que se está llevando a cabo desde el Gobierno.
Los miembros de la Agrupación de Tráfico no están nada contentos con su situación actual hasta el punto de asegurar que "ha dejado de ser una unidad atractiva para los guardias civiles y se ha convertido en un lugar donde las plantillas son cubiertas con destinos forzosos y donde aún se necesitan 1.000 agentes para suplir las carencias de personal e igualar los números de trabajadores del año 2010".
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