Esta interesante pregunta aparece de vez en cuando en el mundillo de las motos. Porque, si bien limpiando y cuidando el casco puedes usarlo durante bastantes años, llegará un momento en el que necesitará ser reemplazado. Así que hoy vamos a tirar de los sabios consejos que ha dado Alex King en Motorzon para saber reconocer cuando ha llegado la hora de pasar por caja para renovar una de las piezas más importantes de nuestro equipo, el casco.
Y no estamos hablando de que hay que retirarlo cuando su olor es insoportable o cuando al quitártelo tienes que volver a poner todas sus partes de nuevo en su posición. Si eres de esos mejor no leas lo que viene a continuación, porque descubrirás que eso que llevas en la cabeza sólo sirve para librarte de una multa. Veamos los seis puntos que nos recomienda Alex.
1.- Inspeccionar el exterior del casco después de cualquier accidente en busca de marcas profundas. Unos rallajos en la pintura no disminuyen la efectividad del casco, pero si se llega a ver la fibra del casco deberías pensar en llevarlo a que lo revise alguien con más conocimiento. Según el autor del artículo original, algunas marcas tienen un servicio de revisión de cascos que te pueden ayudar en la evaluación del mismo.
2.- Si encuentras grandes áreas dañadas o grietas causadas por estrés del material deberás descartar el casco inmediatamente porque este ha sido forzado más allá de su resistencia y no cumplirá más con su cometido.
3.- El interior de un casco está fabricado con poliestireno y está diseñado para absorber parte de la energía en caso de impacto. Debes revisar cuidadosamente esta parte del casco para buscar partes que estén comprimidas. Si el material no vuelve a su forma original deberás cambiar de casco. Si encuentras alguna parte demasiado blanda, también deberás ir pensando en sustituirlo, porque el casco ha sido retorcido en algún momento.
4.- Hay que tener en cuenta que una mentonera rota o un visor roto no significa que el casco esté inservible. Estas partes se pueden sustituir (si hablamos de un casco modular). La parte que más atención necesita es la calota y el interior del casco.
5.- Algunos materiales como el pegamento y las resinas envejecen, así que es muy importante prestarle atención a la fecha de caducidad. Dependiendo del fabricante esta caducidad se alcanza a los cinco años o menos. Así que no hagas un "Cañete" y no uses un casco caducado.
6.- Por último vigila con cuidado donde guardas el casco. Ni se te ocurra guardarlo cerca de gasolina, pinturas sintéticas o productos de limpieza. Todos estos, además de poder afectar la integridad del casco pueden dejarte un olor insoportable dentro, y no es nada agradable conducir oliendo a disolvente todo el tiempo. Tampoco es buena idea dejar el casco cerca del motor o el escape caliente, el poliestireno se funde a los 240 ºC y los tejidos interiores tampoco soportan bien el calor excesivo.
Así que ya sabes, si tu casco tiene más de cinco años, si ha sufrido alguna caída de relevancia, o si simplemente no lo has cuidado mucho en todo este tiempo deberías pensar en compra uno nuevo. Porque si se da el caso de que necesitas que cumpla su función, es muy posible que no sirva de mucho. Y un golpe en la cabeza sin protección puede suponer un susto de muerte.
Vía | Motorzone Foto vía | Wikimedia En Motorpasión Moto | Diez consejos para conservar tu casco perfecto; Breve historia del casco