La DGT y su despliegue durante el verano más raro de la historia: radares, drones y Pegasus al acecho de los infractores
La pandemia global ha dado lugar a cambios en la manera de afrontar el verano por parte de la mayoría de los españoles. Los desplazamientos cortos y dentro del territorio español han ganado terreno y una gran mayoría ha tenido que dejar para otro momento su viaje al extranjero a cambio de acudir a alguna zona de la península.
Esto ha influido en las habituales campañas que la Dirección General de Tráfico ya lleva haciendo desde hace semanas, con la mirada puesta en este fin de semana, en el que coincidirán los que terminan sus vacaciones con los que las empiezan.
El ecuador de agosto siempre acumula mayor afluencia de tráfico
La DGT cuenta ya 487 fallecidos en accidentes de tráfico en lo que llevamos de 2020, unos datos ni muchos menos alentadores y que son altos teniendo en cuenta que ha habido unos meses en los que el confinamiento ha hecho que muchos españoles se hayan quedado en casa, bien teletrabajando o bien afectados por los ERTE en los que se han visto a obligados a refugiarse muchas empresas.
Las autoridades destacan que desde el fin del estado de alarma, los desplazamiento de largo recorrido han disminuido, en concreto un 15% en lo que llevamos de agosto y si lo comparamos con datos de 2019. Sin duda, la crisis sanitaria y el miedo a los contagios están detrás de estos datos.
Con la llegada del fin de la primera quincena del mes estival por excelencia, se presenta un fin de semana de bastantes movimientos por carretera, en la que se cruzarán los que han terminado de disfrutar sus vacaciones con los que están deseando llegar a su destino para comenzar sus días libres durante el verano.
La #velocidad inadecuada o excesiva es factor concurrente en 1 de cada 3 #accidentes mortales.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 12, 2020
Los radares de tramo calculan la velocidad media del vehículo en todo el tramo. Actualmente hay 62 operativos.
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De ahí que se haya previsto la improvisación de carriles adiciones en las carreteras en las que se espera mayor tráfico, teniendo en cuanto los horarios y las zonas que suelen verse más afectadas. Otra de las iniciativas que se va a llevar a cabo (y no es algo nuevo) es la restricción del uso de ciertos tramos en días y horas concretas a camiones en general.
La vigilancia desde tierra y aire se intensificará durante todo el fin de semana y hasta el domingo 16 de agosto. Esto significa el despliegue de su arsenal compuesto por 1.324 radares, entre fijos, móviles y de tramo, que buscarán a los conductores que no respeten los límites de velocidad.
Por otro lado, habrá 15 de las famosas furgonetas camufladas, 215 cámaras en postes que controlarán el uso del cinturón y del teléfono móvil, así como 11 drones de vigilancia, de los que tres ya están capacitados y homologados para denunciar maniobras o prácticas ilegales. Todo ello, sin olvidar las 12 unidades de la flota de helicópteros Pegasus, prácticamente indetectables para los conductores.
Se perseguirán las prácticas que según la DGT están detrás de la mayoría de los fallecimientos en las vías españolas, empezando por el exceso de velocidad, las distracciones, los adelantamientos antirreglamentarios, la conducción temeraria, circular baja los efectos del alcohol o las drogas y, en el caso de los usuarios de automóviles, no usar el cinturón de seguridad.
De hecho, las autoridades de vez en cuando publican imágenes grabadas por sus helicópteros y que muestran que todavía hay motoristas (que no son los únicos) que ponen en riesgo su vida y la del resto de usuarios de la vía. Algunos de estos vídeos oficiales y registrados en los últimos años por la DGT son los que aparecen en este artículo.
Tampoco es mala idea revisar cosas que parecen evidentes pero que a muchos conductores se les olvida, como el buen estado de los neumáticos. Igual de importante es conocer a qué se enfrenta un usuario que excede el límite de velocidad.
Y es que lo peor que te puede pasar (riesgo de accidente y daños físicos aparte) no es precisamente que te multen con 600 euros y la pérdida de seis puntos del carnet, sino que pasar de la infracción al delito no es tan remoto como algunos piensas.
Si atendemos a lo que dice el Código Penal, conducir a una velocidad que excede el límite marcado en sesenta kilómetros por hora en zonas urbanas o en ochenta en interurbanas puede dar lugar a un castigo de tres a seis meses de prisión, a la multa económica correspondiente o a hasta 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Y no hay que olvidar que también es posible la pérdida del permiso de conducir durante un plazo de uno a cuatro años.
Esto, en referencia solo a la velocidad, porque si pasamos a otro tipo de delitos relacionados con la seguridad vial, hay que añadir que hay un total de 1.159 personas en la cárcel debido principalmente a este motivo, la mayoría de ellos con penas inferiores a tres años, según informaciones dadas por el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska.
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