La verdad es que el título es casi tan cierto como que la noche sigue al día. Porque conozco a bastantes personas que tienen en su garaje más de una Vespa, o si solamente tienen una están ansiosos por conseguir otra, y otra, y otra más para ampliar su colección. Quizá el mayor problema es que al final esto lo único que hace es disparar el mercado de estos Scooter y que muchas de ellas se queden paradas en un garaje porque el propietario no tiene más que un culo para montar en todas la que atesora.
Aunque por otro lado, y viendo el excelente trabajo que han hecho con el vídeo que os traigo hoy, estas "malditas" tienen un cierto encanto que hace que cuando te pica el gusanillo por ellas sea prácticamente imposible dejarlas a un lado. Como le pasó a Peter Maas (de Holanda) cuando compró su primera Vespa PK 50 con 16 años. A los pocos días se estrelló con ella, pero por culpa de aquella moto y de las expediciones que hacía al garaje de casa de su abuelo hoy podemos ver su taller y un ejemplar de Vespa GS en perfecto estado de conservación.
Vía | Vespamore