Hay gente moviéndose a energía solar, literalmente. Hace poco, un africano recorrió 6.000 kilómetros solo a base de luz y placas solares. En la búsqueda de la máxima eficiencia y la menor contaminación posibles, alguien ha ideado una moto a base de placas solares. Literalmente.
Este esperpéntico invento es más viejo que la tos, teniendo en cuenta que la energía solar se utiliza desde hace más de un siglo. Ya hay inventos. Pero probablemente ninguno tan extraño como este, que directamente equipa dos placas solares en el lateral. Y pretenden venderlo y llevarlo a las carreteras.
Esta moto solar es como un iPhone con ruedas
Este invento tiene un cierto parecido al Honda Motocompacto, ese iPhone con ruedas. Se llama Lightfoot, y es obra de una start-up norteamericana. Realmente no es un scooter, ni un patinete, ni una bicicleta. Es algo así como un híbrido para el que ni siquiera hace falta carnet de conducir.
Su 'magia' viene de dos motores de 750 vatios cada uno. Se pone a 32 kilómetros por hora, y con su batería de iones de litio de 48V/1,1 kWh, la autonomía llega a los 60 kilómetros más o menos. Teniendo en cuenta que es para ciudad, es una cifra curiosa.
De esos 60 kilómetros, 18 kilómetros pueden venir de los paneles solares que tiene en el lateral. Son dos enormes paneles de 120 vatios cada uno. Según los datos de la marca, cada hora de exposición a luz máxima se generan 5 kilómetros extra de movimiento.
Evidentemente, tiene la pega de que es demasiado grande. Guardarlo en cualquier lugar puede convertirse en una difícil tarea, así como circular con él, pues no se trata de un scooter para ir cómodamente por la carretera ni una bici.
En su interior, un prominente hueco/maletero con 45 litros de capacidad para meter todo lo que haga falta. Tampoco es ligero, pues pesa 62 kilos. Y hay algún que otro inconveniente, porque como tengas un accidente o se te caiga y los paneles partan en la mitad, serán caros de reparar.
Y hablando de inconvenientes, el precio es otro de ellos. En Estados Unidos saldrá a la venta por la friolera de 4.995 euros, que es el precio por el que te puedes hacer con un buen scooter GT para ir cómodo por ciudad. O una moto china económica.