Imagínate a 1000, 2000 o hasta 3000 pilotos en una salida de una carrera de motos. Si en MotoGP ya son 20 y es emocionante, imagínate multiplicar por mucho esa cifra y ponerlos a todo en un barrizal arenoso. Es la Enduropale du Touquet, considerada la carrera de arena más dura de todo el planeta.
La carrera es emocionantísima, pero casi que lo más llamativo de todo es la salida en la que cada año cada cifra de participantes varía, pero no deja nunca menos de 1000 y pico. Y la de este año nos ha vuelto a dejar una escena 'on-board' espectacular.
La Enduropale lleva celebrándose desde 1975
Si hay una carrera mítica en el mundo del off-road esa es precisamente la Enduropale deu Touquet, simplificada a Enduropale en 2005. Su historia se remonta hace ya a casi medio siglo, 49 años desde que se inauguró la primera edición.
En 1975 286 pilotos se alistaron a la primera de estas carreras delante de un gran número de participantes. Era divertido ver a tantísimas motos de off dándose de piñas y luchando por no caerse en mitad de una playa arenosa al norte de Francia.
Pero la cosa fue yendo a más; si 50 años después dijesen a los primeros organizadores en lo que se ha convertido, alucinarían. La carrera ha llegado a congregar a más de 2700 pilotos en la línea de meta ante la atenta mirada de más de 500.000 espectadores.
Al ganador le separan más de 1000 o 2000 participantes y 17 kilómetros de la línea de meta. Eso se traduce en aproximadamente tres horas de carrera extrema.
¿Y por qué tantos pilotos? Porque la gracia de esta carrera es que todos los pilotos de todas las categorías arrancan a la vez. Eso hace que la primera curva de la carrera sea simplemente épica, gloriosa, legendaria. Además, la participación es totalmente gratuita.
En la edición de este 2024 llegaron a participar algo más de 1300 pilotos. No son 2000, pero en la línea de meta casi no se diferencia con semejante amontonamiento de motos. Y como es tradición, no podía faltar la mejor cámara 'on-board' que refleja la locura que supone esta carrera, cortesía de Red Bull.
En ella subimos a bordo de la moto del piloto francés Francis Ortega. Sinceramente, se explica todo por sí solo: niebla, arena, rectas de 1,2 kilómetros, frenadas apuradas y un intento por sobrevivir a semejante avalancha. Por delante, 15 minutos llenos de emoción y supervivencia pura y dura sobre una moto.
Que quién ganó. Pues un joven piloto llamado Todd Kellett, un piloto oficial de Yamaha Francia y patrocinado por Monster Enegy. Le sacó más de dos minutos de diferencia al segundo, otro francés. Y el cuarto, a más de nueve.