Amante de las motos raras, siempre que veo un modelo que parece sacado de un pasado post-apocalíptico no puedo dejar de quedarme embobado mirando cada uno de los detalles y buscando toda la información sobre ella. Este es el caso de la Ducati 749 by Apogee Motorworks, que me ha parecido preciosa aunque mi amigo Vicario se empeñe en decir que es una moto a la que no había dinero para volver a ponerle los carenados...
Pero pongámonos en situación porque lo curioso es que esta moto es la moto personal de Gustavo Penna, el diseñador. Después de rodar y rodar con ella tanto en carretera como en circuito, decidió darle un nuevo look y para ello lo primero fue retirarle los carenados y así ver lo que se escondía debajo del diseño de Pierre Terblanche y mostrarlo a todo el mundo.
Como el motor ya tenía kilómetros a sus espaldas, se sacó fuera y se cambió por otro de la Ducati 749R con modificaciones internas a nivel de levas de competición, válvulas, guías de válvulas y bielas de titanio, tapas de magnesio, embrague antirrebote y tapas de las correas en fibra de carbono.
Otro de los detalles que me encantan de esta moto es que se recuperó un detalle que tenía la moto original de Terblanche pero que nunca fue llevado a producción, y es un depósito y asiento que se podían mover hacia adelante y atrás para que el piloto buscase la postura más cómoda para él. A Gustavo le gustó la idea y rediseñó el tanque y el subchasis para permitir este ajuste.
Y aunque no lo parezca, donde más cuidado se ha prestado es al sistema de escape, diseñado entre el propio Gustavo Penna y un amigo en el laboratorio donde se construyen los cohetes de la NASA. Allí, ayudados por todos los conocimientos de dinámica de fluidos que atesora la Agencia Espacial Americana lo concibieron, imprimieron en 3D para comprobar su correcto ajuste y luego fue fabricado a mano completamente en titanio.
Este diseño (o eliminación de piezas) se puede encargar a Gustavo Penna. Hasta la fecha, además de su propia moto ha construido otras tres: una para un millonario ruso (como no), otra para el CEO de Audi en América del Norte y la tercera para el Presidente de Azerbayán (colega del primero). Si quieres una, además del precio que desconocemos, se tardará aproximadamente tres meses en acabar en función de la moto donante.
Vía | Silodrome