Este fin de semana tuvo lugar una nueva ronda del BSB (la tercera), o lo que es lo mismo, el Campeonato Británico de Superbikes. El escenario elegido en esta ocasión era el circuito de Oulton Park. En la primera de las dos carreras, Tommy Bridewell se hizo con la victoria con relativa facilidad y todo parecía que el mismo guió se iba a repetir en la segunda pero, como suele pasar, hubo muchas sorpresas.
De nuevo Tommy Bridewell iba en cabeza pero esta vez le seguía además de Josh Brooks como en la primera, Ryuichi Kiyonari, Shane Byrne, Stuart Easton y James Ellison. A mitad de carrera, el piloto del Tyco BMW, Bridewell, perdía la rueda delantera y se iba al suelo. Lo bueno estaba por llegar.
A partir de ese momento, Ryuichi Kiyonari y Shane Byrne se repartieron estopa de lo lindo. Hasta que el japonés se fue largo, muy largo en una de las frenadas y aunque sólo le falto sacar los pies para intentar frenar, no pudo evitar contactar con la rueda trasera de Byrne y los dos se iban al suelo. La carrera quedaba entonces en manos de Stuart Easton que sería quien finalmente se haría con la victoria.
Queremos que observéis muy bien el vídeo del accidente y lo que ocurre después porque no tiene desperdicio.
Primero destacar que tras el accidente, Byrne no intenta ajusticiar a Kiyonari, como suele ser lo normal en cualquiera de las categorías de MotoGP. Ambos pilotos se quedan juntos tras las protecciones esperando la finalización de la carrera. Shane hablando con los comisarios y gesticulando un qué le vamos a hacer y Kiyo, visiblemente afectado por la caída pero a la vez aliviado porque no se había roto su maltrecha clavícula.
Tras la vuelta de honor del vencedor, es también destacable abrazo de los dos pilotos del Paul Bird Motorsport Kawasaki, Stuart Easton y el propio Shane Byrne, felicitándole por la victoria al pie de la propia pista.
Y justo al final, cuando Ryuichi Kiyonari acude al box de Shane Byrne a presentar sus disculpas, éste bromea amagando el propinarle un puñetazo y, todavía lo mejor, Kiyo le devuelve la broma quejándose falsamente de su hombro izquierdo cuando Byrne le da unos golpecitos de tío, no te preocupes que no pasa nada.
Por supuesto, también las palabras de Shakey, un auténtico quemado y caballero como nos contó Carlos, que le quita rápidamente hierro al asunto diciendo que no pasa nada, que conoce a Kiyo de hace muchos años, son buenos amigos y no hubo ninguna intención para que se fuese al suelo y lo mejor es que tras ver la mala caída del japonés, por suerte no le haya pasado nada.
Señores, esto es el BSB en estado puro!! Sin descalificaciones por Twitter, sin patadas voladoras y sin ajusticiamientos tras la bandera a cuadros.