Las motos eléctricas quieren hacerse un hueco en la apretada industria de las dos ruedas, pero lo cierto es que, números en mano, les está siendo terriblemente difícil. Tan difícil que algunas de mucho nombre han tenido que cerrar sus puertas.
Una que está a punto de hacerlo es Arc Motorcycles. Los británicos, especializados en motos eléctricas de alto rendimiento (y precio) están abocados al desastre económico, y ya han anunciado su quiebra económica.
Para probar su última moto había que verificar tu cuenta bancaria
Las motos eléctricas buscan desesperadamente un hueco. Las cifras se interpretan solas: en 2023, el sector de la moto eléctrica (ciclomotores, scooters y motocicletas) registró un total de 13.197 matriculaciones. Eso supone un descenso del 14,3% con respecto al mismo periodo de 2022 en nuestro país. Cifras que nos pueden servir para contextualizar.
Arc Motorcycles desembarcó oficialmente en 2020 (aunque ya llevaba siete años con vida) como un proyecto pionero y llamativo. Rápidamente se hizo un nombre en la industria. Por ejemplo, la Vector fue un pelotazo mediático por lo interesante de su diseño y presentaciones.
Sin embargo, no es una moto accesible ni que interese al público mayoritario. Hablamos de 110.000 euros de moto eléctrica. A pesar de ello consiguieron vender once modelos. Entre ellos, el actor Ryan Reynolds compró una. Hasta miembros de la realeza de Oriente Medio.
La compañía dice que casi termina el proceso de aprobación en la Unión Europea. Además, cuenta con respaldo del gobierno a través del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS) y la Oficina para Vehículos de Bajas Emisiones (OLEV). Todo esto para crear un nuevo tipo de motor dual con inversor integrado para motocicletas eléctricas futuras. Pero no, porque se acaban de anunciar en bancarrota.
Antes de eso todo iba sobre ruedas, nunca mejor dicho. Habían mostrado tres nuevas motos para producción e incluso un coche todoterreno... Pero se justifican en "problemas de distribución en Estados Unidos perjudicaron mucho nuestros ingresos, lo que nos obligó a buscar inversiones".
Su principal fundador, Truman, dice incluso que su esposa y él mismo han tenido incluso que "poner nuestro hasta el último día, aunque teníamos prácticamente la garantía de que no volveríamos a recuperar ese dinero".
No es la única marca de motos eléctricas de renombre que quiebra. Este 2024 la archiconocida en la infusión CAKE también se rendía y anunciaba su bancarrota. Los altos precios, la reducida autonomía, los altos tiempos de carga, entre otras cosas, en comparación con las motos de combustión, siguen siendo los enemigos de estos vehículos, cuyas marcas van cayendo poco a poco.