Las particulares características del Circuito de Mugello y su recta con cambio de rasante, fue el motivo por el que los motores de las Yamaha YZF-M1 de Jorge Lorenzo y Valentino Rossi sufrieron sendas roturas durante el warm-up y la carrera del pasado Gran Premio de Italia. A menos así lo ha hecho público Kouji Tsuya, responsable del proyecto Yamaha YZR-M1 2016 tras la llegada de las dos unidades propulsoras a YMC (Yamaha Motor Company) y su posterior análisis.
El motivo por el que ambos motores se pasaron de vueltas no fue debido a un error de fabricación o de conducción, por lo que se descarta que el origen de la rotura del motor de Rossi fuese el error que cometió en la vuelta anterior (concretamente en San Donato). La nueva electrónica implementada este año fue la culpable.
Yamaha no se percató que el funcionamiento de la nueva ECU, cuando llega a la zona en la que debe entrar el limitador de régimen, no opera igual que la programación que utilizaban hasta el año pasado. Por ello, el ajuste se hizo igual que se venía haciendo hasta ahora pero su funcionamiento no fue el esperado.
Al coronar la recta de meta de Mugello, el motor gira a máximo régimen durante unos instantes al mismo tiempo en el que las ruedas casi pierden total contacto con el suelo. La repetición de este fenómeno acabó por afectar a la fiabilidad de ambos motores.
Para el Gran Premio de Catalunya ya se ha resuelto el problema y, por lo tanto, no debería volver a repetirse ese fenómeno. A pesar de la rotura del motor de Jorge Lorenzo, era imposible en ese momento sin ver físicamente el motor y compararlo con los datos de la telemetría cuál había sido el motivo de la rotura, pensando que era que había llegado al final de su vida útil. Valentino Rossi, con un motor con menos kilómetros, salió sin imaginarse que el problema se repetiría. Suerte tuvo Lorenzo de no romper un segundo motor.
Yamaha ha decidido también, como medida de precaución, retirar los motores que se utilizaron en Italia y usarlos, únicamente, para sesiones de entrenamientos. No necesitan por lo tanto realizar modificaciones en los motores que todavía no han sellado y tampoco hay preocupación por la falta de motores de aquí a final de temporada.
Vía | Yamaha Racing