Al ya comprimido calendario del Campeonato del Mundo de MotoGP le ha salido un nuevo pretendiente. Se trata del circuito belga de Spa-Francorchamps, uno de los templos de la Fórmula 1 y que ya acogió carreras del mundial de motociclismo hasta 1990, cuando los problemas de seguridad alejaron a las motos de Spa.
El pasado jueves el gobierno regional de Valonia, la región belga en la que está ubicado el circuito, anunció que ha concedido un paquete de inversión de 80 millones de euros a Spa para remodelar sus instalaciones y adaptarlas a las exigencias de las carreras de motos. 30 de estos millones provienen de un préstamo de la empresa privada Sogepa, mientras que el resto es dinero estatal.
La acumulación de circuitos, enemigo de Spa
La gerencia del circuito de Spa Francorchamps lleva ya varios años planeando el proyecto, el incluso el comisario de seguridad de la FIM, Franco Uncini, hizo una visita al circuito para inspeccionar la pista. El resultado fue una larga lista de problemas de seguridad que ahora Spa pretende solucionar.
La idea inicial del circuito es acoger su primera carrera de MotoGP en 2024, aunque el proyecto recoge la posibilidad de recibir una prueba del mundial de resistencia en 2022. En caso de concretarse, Spa, que recientemente ha renovado hasta 2021 con la Fórmula 1, se uniría a Silverstone, Austin, Montmeló y el Red Bull Ring como únicos trazados en acoger tanto el mundial de Fórmula 1 como el de MotoGP.
La llegada de MotoGP a Spa no sería la primera aparición del mundial de motociclismo en la pista belga. De hecho el circuito de Spa Francorchamps acogió el Campeonato del Mundo de Motociclismo initerrumpidamente desde su fundación, en 1949, hasta la temporada 1990, en la que se cayó del calendario por motivos de seguridad.
En esas 42 ediciones de la carrera el máximo triunfador fue Giacomo Agostini, que se impuso hasta en ocho ocasiones, todas en la categoría de 500cc. Con seis triunfos aparecen John Surtees, único campeón del mundo de Fórmula 1 y 500cc, y Ángel Nieto, que ganó cinco carreras en 125cc y una en 50cc.
Además de unirse al mundial el circuito de Spa se convertiría, por mucho, en el más largo del campeonato con sus 7.004 metros de longitud. Y es que a pesar de haber sido remodelado y constreñido desde aquel 1990, Spa sigue siendo uno de los circuitos más largos del mundo. De hecho el récord de vuelta a bordo de una moto de 500cc lo sigue teniendo Kevin Schwantz, que en 1989 con su Suzuki paró el crono en 2:26.110.
Otro apartado en el que probablemente Spa rompería todos los registros es en el de la victoria con mayor velocidad media de la historia. Actualmente ese récord lo ostenta Jorge Lorenzo con 182,8 km/h de media en su victoria del año pasado en Austria, registro fácilmente superable teniendo en cuenta que en 1990 Wayne Rainey ganó en Spa a 174,4 km/h de media.
El principal inconveniente que podría encontrar Spa para unirse al mundial de MotoGP es la avalancha de nuevos circuitos que está llegando al campeonato, lo que podría cerrarle la puerta. Y es que este año ya tenemos 19 carreras y en 2020 se unirá el Gran Premio de Finlandia en Kymiring, por lo que se alcanzará el tope máximo de 20 pruebas por año.
Aún para 2021 se espera que se incorpore Indonesia, y también hay otros países además de Bélgica, como México, luchando por entrar en MotoGP. Todo esto obligará a Carmelo Ezpeleta y a Dorna a renegociar el máximo de 20 Grandes Premios alcanzado con los equipos o, por el contrario tener que dar salida a alguna de las carreras históricas del campeonato.