Jorge Martín es el favorito para pilotar una Ducati oficial la próxima temporada, o al menos lo era. El piloto madrileño lo tenía prácticamente hecho después de su brillante año 2021 y de un inicio de temporada 2022 bastante bueno, pero ha entrado en una crisis en el peor momento posible de su carrera.
En Le Mans el piloto español sumó su quinta caída de la temporada en solo siete carreras, un dato que se vuelve doblemente trágico si tenemos en cuenta que mientras tanto Enea Bastianini no para de ganar carreras. Ya suma tres de siete en esta temporada, y va directo a la lucha por el mundial de MotoGP.
Solo la telemetría puede salvar a Martín en su carrera contra Bastianini por ser oficial
Lo de Martín comienza a ser paranormal. Se ha caído de forma consecutiva en las tres últimas carreras, pero es que lo que más empieza a preocupar es que la velocidad que demostró en el pasado también está desapareciendo. A una vuelta, su especialidad, hace bastantes sábados que la magia de Martín no aparece.
Martín empezó la temporada volando a una vuelta. Hizo la pole position en Losail y Austin, mientras que en Mandalika y Argentina salió desde el segundo puesto. Toda esa velocidad en clasificación ha desaparecido en Europa: decimotercero en Portimao, décimo en Jerez y noveno en Le Mans. Incomprensible.
Pero todavía es peor lo que le está pasando en carrera. Tan solo ha acabado dos pruebas sin caída, las de Argentina y Austin, y por suerte en Termas de Río Hondo al menos consiguió subirse al segundo peldaño del podio. Gracias a eso tiene 28 puntos en la general y no está todavía más hundido, porque su año de sophomore está siendo terrible.
Martín parece derrotado en el plano mental. No olvidemos que la primera carrera de la temporada, la de Losail, fue entera culpa de Pecco Bagnaia, y la de Mandalika fue en lluvia. Pero tras una breve recuperación americana, Europa está siendo muy cruel con Martín. Y ya son cinco caídas en tan solo siete carreras.
El problema es que esta crisis de Martín llega en el peor momento: justo cuando Ducati tiene que elegir a su segundo piloto oficial para 2023. Una decisión que se tomará el mes que viene y en la que Martín era el favorito, pero los resultados son tan contundentes que ahora parece difícil que Bastianini no sea el elegido.
A favor de Martín juega que Ducati no se quiere dejar llevar por la euforia de un puñado de resultados aislados y prefiere tomar la decisión con mesura. A nivel interno manejan datos telemétricos que les dan a entender que Martín es la opción correcta, ya que volará cuando se pulan unos pequeños detalles. Pero a nivel externo no será fácil de explicar.