Parecía que Johann Zarco estaba destinado a ser maldito para siempre. A sus 33 años todavía no había ganado una carrera de MotoGP a pesar de chutar innumerables veces al palo, y su fichaje por Honda para la próxima temporada no auguraba nada prometedor. Pero cuando ya nadie contaba con él, Zarco ha espantado los fantasmas en Phillip Island.
Zarco no es un piloto típico de MotoGP. No al menos en los tiempos que corren. Toca la guitarra, luce barba de tres días y le gusta hacer rutas con su Ducati 900 SS de 1981. Es un pureta, un típico motard francés que en Phillip Island ha conseguido su primera victoria, y probablemente la última de toda una generación.
Zarco era el piloto con más podios sin haber ganado nunca en MotoGP
Lo de tener problemas para lograr su primera victoria no es nuevo para Zarco. Desde que debutó en 125 cc comenzó a deslumbrar, pero después seis segundos puestos casi consecutivos y alguna derrota surrealista, la victoria no llegó hasta el GP de Japón de su tercera temporada, corriendo con Derbi. Sería su único triunfo en 125cc.
Mejor le fue en Moto2, donde se convirtió en el primer y de momento único bicampeón del mundo de la categoría. Zarco se anotó dos títulos brillantes en 2015 y 2016 frustrando el paso de Álex Rins por la categoría, y subió a MotoGP como el gran proyecto de futuro de Yamaha para reemplazar a un Valentino Rossi cuya carrera por entonces parecía agonizar.
El debut de Zarco en MotoGP fue un gran resumen de su trayectoria. En su primera carrera, en Losail, Zarco salió como un disparo, se puso líder y comenzó a escaparse en solitario. El paddock de MotoGP estaba impresionado, pero unas vueltas después Zarco se cayó cuando ya gozaba de ventaja en cabeza. Fue su primer tiro al palo.
Desde entonces han sido 19 podios en siete años antes de conseguir su primera victoria en MotoGP. Zarco ya se había convertido en un meme, el piloto con más podios sin victorias, el hombre que no podía ganar. Y es que ya eran cuatro veces en las que Zarco se había quedado a menos de un segundo de la victoria sin lograrla.
El día del último triunfo de Dani Pedrosa en MotoGP, en Valencia 2017, bien pudo ser de Zarco, pero el de Honda le fulminó en la última vuelta y el francés entró en meta 0,3 segundos por detrás. Solo dos carreras después, en Argentina 2018, a Zarco le volvió a pasar lo mismo con una Honda, esta vez la de Cal Crutchlow, de quien le separó 0,2 segundos en meta.
Después de quedarse casi fuera de MotoGP y ser rescatado por Ducati, Zarco comenzó la temporada 2021 como un disparo. Acabó segundo en las dos primeras carreras a un segundo del ganador, pero seguramente lo más doloroso ocurrió unas semanas después en Barcelona, donde se quedó a 0,1 segundos de la KTM de Miguel Oliveira, que ya iba sin gomas.
Esta misma temporada Zarco ya había quedado segundo en Argentina, pero no ha sido hasta Phillip Island, cuando ya todos pensaban que arrastraría de por vida el sambenito del piloto que no podía ganar, donde Zarco ha vuelto a dar la voltereta. Y ahora afrontará libre de carga su segunda aventura en Honda tras pasar por Yamaha, KTM y Ducati.
Es la primera victoria de Johann Zarco en MotoGP, pero probablemente la última de una generación, la de los pilotos a los que les gusta ir en moto.