En mitad del Gran Premio de Italia saltó la noticia que ya todos conocíamos. Pedro Acosta correrá con la moto naranja en 2025 y en adelante. El novato ha estampado su firma en un contrato multianual con KTM. O dicho de otra forma, nadie ha explicado concretamente los años por los que estará vinculado Acosta a KTM.
El movimiento parecía el lógico para Acosta, y en cierta medida era inevitable, ya que subió a MotoGP ya con el ascenso garantizo a KTM. Pero la incertidumbre viene sobre cuántos años ha firmado el murciano. Porque KTM ahora está lejos de ser una garantía de nada, y Acosta puede haber comprometido su futuro.
Hace tres años que KTM no gana una carrera de MotoGP en seco
Esperemos que Acosta se haya guardado bajo la manga alguna cláusula de salida por resultados para romper ese contrato multianual con KTM si es necesario. El piloto murciano acaba de sellar su renovación con la marca naranja a la que ha sido fiel siempre, a pesar de las tentaciones. Pero no está claro que haya sido el movimiento correcto.
A menudo cuando se habla de la alternativa a Ducati en MotoGP se suele acudir a KTM como primer nombre, casi como líderes de la oposición. El supuestamente millonario proyecto de Mattighofen siempre parece que está a punto de llegar, pero nunca llega. Y lo peor es que hay síntomas reales de involución.
Un dato es muy revelador. Hace tres años que KTM no gana una carrera de MotoGP en seco. Desde que Miguel Oliveira ganó el Gran Premio de Cataluña de 2021, los triunfos de KTM se limitan al mojado. Es la marca que más tiempo lleva sin ganar en seco. Ducati, Aprilia, Yamaha, Honda y hasta Suzuki tienen victorias sin lluvia más recientes.
Hay quien señala a los pilotos como responsables de este dato, y la irrupción de Pedro Acosta les está dando algo de razón. El novato está retratando a Brad Binder y a Jack Miller, y parece evidente que antes o después Acosta logrará ganar una carrera en seco con esa KTM. Puede que incluso lo consiga este año.
Pero el objetivo de Acosta no es ganar una carrera, sino ganar el mundial. Y la gran pregunta es: ¿se puede ganar un mundial de MotoGP con una KTM? Hoy por hoy, la respuesta parece clara: No. Carreras como la de Mugello lo demuestran. Acosta lo hizo todo perfecto, pero acabó quinto, ahogado por el mar ducatista, a 7,5 segundos del ganador.
Que Acosta ganará carreras de MotoGP vestido de naranja lo podemos dar casi por seguro. Pero para ganar un mundial necesitará o bastante más ayuda por parte de KTM o hacer una proeza inédita antes en MotoGP.