Se acaba de terminar la temporada 2021 y todavía no está ni siquiera cerca la pretemporada de 2022, pero en el paddock de MotoGP ya hay muchas mentes pensando en 2023. Son las cabezas dirigentes de cada marca, de cada equipo, los encargados de preparar el futuro de las estructuras. El mercado de pilotos está a punto de eclosionar.
Habrá 24 motos en la parrilla de MotoGP para 2023 y de ellas solo dos ya tienen un dueño asegurado. Únicamente Marc Márquez con Honda y Brad Binder con KTM tienen un contrato que les permite estar tranquilos de cara a la siguiente temporada. Los otros 22 pilotos tendrán que salir a un mercado cada vez más madrugador, y cuyas negociaciones ya han empezado. Esto es lo que busca cada marca.
Ducati ya tiene el futuro en casa
La llave más importante del mercado la va a tener Ducati. Es la moto que todos quieren pilotar, pero ahora mismo no está nada claro que en los planes de Borgo Panigale entre fichar a algún gran piloto externo. Con Pecco Bagnaia y Jorge Martín tienen garantizados a dos pilotos jóvenes que han encajado perfectamente en la Ducati.
Mucho tendría que mejorar el rendimiento de Jack Miller para que se mantuviese como piloto oficial a costa de Martín, aunque no sería una mala jugada ofrecerle volver al Pramac, como compañero de Enea Bastianini, si es que el italiano mantiene su progresión. En el gran entramado de Ducati el que menos papeletas tiene para continuar es Johann Zarco.
En el pasado mercado es sabido que Ducati llamó a la puerta de prácticamente todos los grandes pilotos. Joan Mir, Fabio Quartararo y Maverick Viñales, entre otros, dieron calabazas a Ducati. Ahora se estarán arrepintiendo, porque parece que, aunque ellos quieran, las puertas de Borgo Panigale ya están cerradas.
En Ducati deberían tener una estructura clara para 2023: Bagnaia y Martín como oficiales. Bastianini en el Pramac con moto de pata negra y luego esperar a ver la evolución de otros jóvenes que ya pilotarán motos de la casa, como Marco Bezzecchi o Fabio Di Giannantonio. Miller o Zarco podrían rellenar huecos en la marca en la que todo el mundo quiere estar.
La prioridad de Yamaha es renovar a Fabio Quartararo
Para Yamaha una premisa debería estar clara: hay que renovar a Fabio Quartararo. El francés es uno de esos pilotos que parece nacido para pilotar el cuatro en línea de Yamaha, como le pasaba a Jorge Lorenzo, así que perderlo sería un drama. Y Quartararo ya ha puesto en tela de juicio su continuidad.
Franco Morbidelli debería tener un rendimiento lo suficientemente bueno como para seguir en la otra moto oficial, aunque a nadie se le escapa que Yamaha va a hacer todo lo posible para fichar, ahora sí, a Raúl Fernández. El español empezaría en el RNF Racing, como compañero de Toprak Razgatlioglu si es que el campeón de Superbikes se atreve a dar el salto.
La decisión de Honda sobre Marc Márquez, clave en el mercado
Si una marca tiene que tomar una decisión complicada esa es Honda. Marc Márquez tiene contrato hasta 2024 y ya ha demostrado que si está bien físicamente puede seguir ganando. El problema es que casi nunca está bien físicamente, y la treintena ya acecha. Quizá sea el momento de que Honda fiche otro primer espada e iguale el equilibrio en el desarrollo.
Los rumores de acercamientos entre Honda y Joan Mir no son nuevos, pero la maniobra de irse a la segunda moto de HRC intimida bastante tras las experiencias de Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Pol Espargaró, que veremos si mejora en 2022 lo suficiente como para seguir. Eso si la decisión no se toma antes. En el LCR podría haber recambios de japoneses, con Ai Ogura entrando por Takaaki Nakagami.
KTM: retener a Raúl Fernández pensando ya en Pedro Acosta
En KTM tienen una misión complicada por delante: convencer a Raúl Fernández para que se quede. Yamaha no se ha olvidado del piloto madrileño, que quizá tendría que subir en 2023 al equipo oficial de los austriacos para comprometerse a largo plazo con KTM, pero eso significaría prescindir de Miguel Oliveira.
Y tampoco nos olvidemos de Pedro Acosta, porque aunque los planes de KTM sean que suba en 2024, si en 2022 se lleva el título no sería de extrañar que adelantasen un año el plan, aunque seguramente KTM prefiera descompasar su contrato con el resto del mercado para quitarse competencia en futuros inviernos.
Suzuki quiere seguir con Mir, pero podría conformarse con Rins
La situación de Suzuki tampoco es nada sencilla. Por un lado quieren renovar a Joan Mir, pero el campeón no lo tiene nada claro, y por el otro el rendimiento de Álex Rins en 2021 no ha sido como para firmarle otro contrato, pero Suzuki podría tener que resignarse si no queda otra alternativa.
En caso de tener que cubrir un hueco, y sin equipo satélite, Suzuki tendría que salir al mercado, donde se podría encontrar sobras interesantes de otras marcas como Miguel Oliveira, Pol Espargaró, Maverick Viñales o Jack Miller, pero en ningún caso parece que Suzuki pueda atraer hoy por hoy a un piloto en la cresta de la ola.
¿Se adaptará Maverick Viñales a la Aprilia?
En Aprilia hay una gran incógnita que ahora mismo nubla cualquier perspectiva de futuro: ¿llegará Maverick Viñales a adaptarse a la Aprilia RS-GP 2021? Si lo hace, su renovación sería prioritaria. Si no, la marca de Noale tendría que echar toda la carne en el asador para encontrar un piloto estrella que lidere el proyecto.
Por su parte, Aleix Espargaró dijo que ésta iba a ser su última temporada en MotoGP, pero si la Aprilia sigue subiendo de rendimiento no sería descartable que rectificase. Si Espargaró decide seguir será difícil que Aprilia se lo niegue después de tantos años de convivencia y desarrollo juntos.
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