Si Andrea Dovizioso ha sido el justo ganador del Gran Premio de Italia, Maverick Viñales es más que merecedor de ocupar el segundo puesto de honor. El piloto oficial de Yamaha apuntala su liderato en la general en una carrera inteligente, jugando el papel de piloto conservador y ampliando su ventaja al frente de la general sobre los más peligrosos rivales.
Con la actuación de Mugello, Viñales vuelve a demostrar que es capaz de aplacar sus ansias de victoria para asegurar un importante podio mientras sus contendientes se esforzaban por acabar la carrera. Justo todo lo contrario que en Francia donde su hambre por ganar llevó hasta la desesperación a su compañero de equipo.
Un nuevo podio, aún más lider
"A veces no hay que arriesgarlo todo porque te puedes hacer daño. Tenemos que pensar en el campeonato"
"Honestamente, estoy muy contento. Hoy ha sido un día de esos en los que tienes que acabar la carrera", reconocía Viñales tras acabar la carrera. El rendimiento de los neumáticos Michelin en combinación duro-duro ha sido bueno pero no el ideal, así que el de Yamaha ha decidido salvar los muebles y asegurar un podio que le coloca aún más líder de la general.
No era cuestión de arriesgar sin tenerlas todas consigo, menos aún conociendo la situación de sus mayores rivales. "Cuando he visto que Rossi y Márquez estaban muy atrás he decidido que un segundo puesto estaba bien. Es una buena cantidad de puntos la que nos llevamos a casa, especialmente después de la caída del viernes".
Viñales reconocía que aunque no tuvo consecuencias mayores, la caída de la FP2 le ha dejado un recuerdo en forma de dolor en ambos brazos cuando la moto se sacudía. Un podio, 20 puntos y sus némesis por detrás son motivos suficientes para estar satisfecho.
Aun así, hemos podido ver que el 25 lo intentó hasta el final. Durante las cinco últimas vueltas incluso fue capaz de deshacerse del correoso Petrucci y su Ducati y tratar de neutralizar la diferencia que le sacaba Dovizioso. Lo consiguió, o al menos en parte porque pudo aproximarse al italiano antes de quedarse sin tiempo bajo la bandera de cuadros.
"Como siempre, estaba preparándome para empujar al máximo en las últimas vueltas y he marcado mi mejor ritmo en carrera, pero como decía antes, hoy no era un día para irse al suelo", afirmaba en una confesión que demuestra su madurez plena ahora que es aspirante a todo en la categoría máxima. Y es que un campeón tiene que saber cuándo ganar y, más importante, cuándo no hacerlo.
Así pues, Viñales sigue ocupando el primer puesto de la clasificación general con 105 puntos, 26 más que Andrea Dovizioso y 30 por delante de su compañero de equipo, Valentino Rossi.
Fotos | Movistar Yamaha MotoGP
En Motorpasión Moto | GP de Italia