Márquez habla de la polémica prohibición de las azafatas: "Habría que regular su vestimenta, no quitarlas"

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Las encanta prohibir e imponer. Por supuesto sin contar con las interesadas, no vaya a ser que estas las manden a meterse sus "principios" por donde más las guste...

Y también, casualmente, la mayoría de ellas no serían aceptadas para hacer de orcos en una película por exceso de fealdad. Imagino que los complejos están ahí y duelen...

Si realmente supiéramos la cantidad de dinero público que nos cuesta mantener a estas pájaras, y quién anda detrás de todo este tinglado...

Pachi, con todos mis respetos porque ya se me ha pasado el calentón, digo lo de la marginación y criminalización de los hombres entre otras muchas cosas por la infinita legislación que se ha pergeñado ad hoc; verbigracia, la ley integral sobre la violencia de género, y todos los subproductos legales que de ella penden y se subordinan en los mínimos (legislaciones autonómicas, a cual más guay e incidiendo a ver cuál es más progre) es una aberración jurídica, y no se entiende que haya pasado el filtro del TC si no es por una agenda política muy concreta; se ha invertido la carga de la prueba en muchos casos, el in dubio pro reo se ha convertido en in dubio contra reo, la palabra del hombre deja de tener valor, se crean juzgados exclusivos para las mujeres, una panoplia de ayudas, subvenciones y ventajas de las que carecen los hombres...en fin, es una aberración y el hombre se ve marginado e indefenso. Las denuncias falsas menudean, por mucho que nos vendan lo contrario, y se usan para obtener beneficios en procesos de separaciones...no hay mundo más intolerante y radical que el feminista, y te lo digo por propia experiencia. He recibido formación en temas de "igualdad", recientemente hice un máster universitario en feminismo y estudios de género, y siendo la mayoría de los asistentes mujeres (sólo había otro chico gay y yo), el ambiente hacia mí era tremendamente hostil desde el primer día, sin haber abierto la boca, sólo por el hecho de ser tío. Según avanzó el curso la cosa se normalizó un poco, e incluso alguna de las alumnas me comentó que al principio me odiaba porque era tío y tenía pinta de chulo y "machirulo".
En fin, te lo digo sin acritud, hice el máster para entender y profundizar en ese mundo, y las conclusiones que saqué confirmaron mis apriorismo:
- Se trata de un suntuoso negocio, convenientemente engrasado por miles de millones de euros de dinero público, del que viven infinitas organizaciones, empresas de "formación", departamentos en todas las universidades... y así hasta el infinito y más allá.
- La intolerancia y radicalidad de estas damas es mucho mayor que la de los más recalcitrantes (y despreciables) machistas.
- Están consiguiendo exactamente el efecto contrario al que buscan, aunque creo que el efecto que buscan no es la concienciación, sino el llenarse los bolsillos y que siga rulando su área de negocio. Conozco muchos casos, yo el primero, que estábamos a favor de la igualdad, pero de una manera natural, sin forzar nada. Con tanto ataque a los hombres y tanta injusticia, han conseguido que cada vez haya más antifeministas.
- Unido a lo anterior, están creando un cisma hombre-mujer, una lucha de sexos, donde antes no existía problema alguno.
- Se criminaliza todo: pasa una chica delante de una cuadrilla de albañiles de un andamio, la llaman guapa y se pueden dar por jodidos; cualquier lisonja, requiebro o adulación a una mujer es susceptible de ser denunciada o afeada. En los casos más graves, el tema del consentimiento en ciertas relaciones sexuales se retuerce y puede acabar con los huesos de uno (no de una en caso, muy habitual de denuncia falsa) en la cárcel.
En fin, no sigo que me aburro.
Un saludo

Pues mira, en eso estamos bastante de acuerdo. En la manipulación, el vivir del cuento, el politiqueo, en legislar en la fachada sin nada detrás y en hacer ver quién la tiene más grande para ganar unos votos. El día a día de nuestro país en este y otros asuntos.

Eso no quita que los problemas que tienen las mujeres en este siglo XXI no los huelan los hombres ni de lejos. Siglo XXI, ahí es nada. Me gustaría ver a más de uno cobrando menos que una mujer por el mismo trabajo por ser hombre, que le obligaran a ir pintado, con tacones o marcando paquete en tanga para presentar un producto, preocupándose de que no abusen de él o lo violen por la calle cualquier manada de mujeres descerebradas, evitando alguna zona de obras para que no le hagan un traje de saliva como mínimo, soportando maltratos varios de las parejas porque es lo normal o acudir a denunciar cualquier abuso y encontrarte que en vez de víctima eres el culpable. Y de ahí para el norte. No me extrañaría que más de algún hombre en esas circunstancias diarias se volviera 'machonazi' e intolerante, radical y recalcitrante con las mujeres.

Pd.- Por cierto, lo que dice Márquez me parece correcto, más que prohibirlas lo sensato sería una ropa adecuada y se acabaría el problema.

A mi me parece estupendo. Que cada uno ponga lo que le de la gana, siempre y cuando ese tío con el torso depilado y dewnudo este así por que quiera.

Sobre la chica del tenis, ole por ella. Si te obligan a llevar una ropa que ko quieres, lo primero, es levantarte el irte, y lo segundo es denunciar. Muchas más tendrían que ser como ella.

Si a mí mi jefe me obligará ha hacer algo que cuestiona en gran medida mi sentido moral o mi salud, haría lo mismo.

Ahora bien, decirle a una mujer que debe hacer esto o lo otro, independientemente de lo que piensen no creo que sea la mejor forma de hacer valer sus drlerechos.

El problema no es que hagan lo que quieran, ni que sean azafatas, ni que se ganen la vida, sino que permitan ciertos tipos de trabajos denigrantes para vender cualquier producto. Harían la misma función con un traje normal como dice Márquez, pero lo que se busca es el componente sexual, el usar a una persona como valla publicitaria o florero enseñando carne por su género. Eso es el problema, no que se le diga a nadie lo que tiene que hacer ni que se gane la vida.