Hace unos días os informábamos de que Marc Márquez se subía a una moto de motocross después de haber estado casi tres meses sin poder hacerlo por culpa de un episodio de diplopía que sufrió tras una caída mientras entrenaba.
Ahora, una semana más tarde, el octocampeón se ha vuelto subir en una MotoGP, o casi. Porque concretamente se ha subido en la RC213V-S, una moto de calle derivada directamente de la MotoGP con la que ha podido comprobar que sus problemas médicos son cosas del pasado, dando hasta 65 vueltas sin ningún problema en el circuito de Portimao.
Objetivo: test de pretemporada en Sepang
No ha tardado mucho Marc Márquez en volver a subirse a una moto tras los entrenamientos del fin de semana pasado con una moto de motocross. Sin embargo, el acontecimiento de hoy tiene especial importancia al tratarse de una moto deportiva enfocada a la velocidad derivada directamente de la de competición. Se trata de la Honda RC213V-S, una moto que utiliza soluciones muy cercanas a las del mundial como su chasis, su posición de conducción y un largo etc, pero apta para utilizar por la calle.
Con estas premisas y desde que ganó el Gran Premio de Emilia Romagna el 24 de octubre de 2021, Márquez regresó a un circuito de velocidad para seguir evaluando el desarrollo y la mejora de su diplopía. Completando un total de 65 vueltas en el transcurso del día, el piloto de Cervera y su equipo pudieron evaluar más a fondo su condición actual para poder empezar a preparar el Campeonato del Mundo de MotoGP 2022.
El ocho veces Campeón del Mundo se mostró encantado de volver a experimentar la emoción de pilotar después de su lesión. Y es que los resultados tras esta prueba han sido de lo más satisfactorios y sus sensaciones encima de la moto de lo más positivas. "Me siento muy feliz, primero por volver a subirme a una moto en la pista y también porque hemos podido confirmar las sensaciones que tuve haciendo motocross. Es una gran sensación, una sensación de alivio porque cuando he pilotado no he tenido ninguna molestia con la visión".
Tras esta primera prueba, el objetivo que persigue ahora el piloto de Cervera pasa por estar presente en los primeros test oficiales de pretemporada, que tendrán lugar en el Circuito Internacional de Sepang los días 5 y 6 de febrero. Para que llegue en las mejores condiciones posibles, la intención que tiene el piloto es la de seguir mejorando su forma física. "Como hacía tiempo que no me subía a una moto, he notado que me falta un poco en algunos aspectos físicos, pero esto se debe a que no he podido tener una pretemporada habitual. Hay margen para mejorar, pero lo positivo y lo fundamental de esta prueba ha sido reconfirmar la sensación que teníamos cuando nos subimos por primera vez a la moto de motocross y disfrutar de la sensación de velocidad" decía el piloto al respecto.
"He completado una intensa jornada de test con tandas largas, así que estoy muy contento con el resultado. Nos quedan dos semanas para que empiecen los test en Sepang, así que aprovecharé para intensificar mi preparación física y entrenar en moto" añadía Márquez.
Parece que Marc Márquez ve la luz al final del túnel después de reconocer que esta lesión le ha supuesto uno de los momentos más difíciles de su carrera profesional a nivel mental.
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