Marc Márquez ha conseguido ganar por fin un cuerpo a cuerpo. El campeón del mundo había perdido 13 de sus últimas 18 batallas por la victoria, entre ellas las dos últimas carreras. En Austria le derrotó Andrea Dovizioso y en Silverstone fue Álex Rins que volvió a dejar a Márquez con la miel en los labios en la última curva.
Pero aún así, Márquez se atrevió de nuevo en Misano. Esta vez el rival era Fabio Quartararo, que había dominado en solitario toda la carrera con Márquez a la sombra. En una última vuelta de órdago, el de Honda atacó y esta vez sí pudo conseguir la ansiada victoria, que ya le deja a la puertas de su octavo título de campeón.
93 puntos de ventaja sobre Dovizioso
El fin de semana no pintaba bien para Márquez. Estaba siendo el más rápido sin contar a las Yamaha, pero las motos de los diapasones parecían inalcanzables. Sin embargo Márquez fue adelantando una a una a las Yamaha hasta alcanzar a Quartararo y superarlo en la última vuelta, dejando con un palmo de narices a los japoneses de Yamaha, que había dominado en Misano ya desde los test.
Pero la victoria tuvo una clave. El propio Márquez confesaba que "lo intenté por el empujoncito que me dieron ayer, me dieron un extra de rabia y de moral. El equipo me conoce, me estaban diciendo que tranquilo, que no me calentase, pero veía que había posibilidades, lo hemos hecho, lo hemos probado y ha salido bien".
Se refiere Márquez al incidente que tuvo con Valentino Rossi durante la sesión de clasificación. El piloto de Honda venía a rebufo de 'Il Dottore' en una vuelta lanzada que mejoraba en tres décimas el tiempo de la pole. Entonces superó a Rossi, pero el italiano se mantuvo en su estela y le volvió a pasar tres curvas después, cortando la trazada y estropeando su vuelta.
Dirección de carrera llamó a ambos pilotos a declarar, pero al final decidieron que no había nada punible. "Había rabia. Además en las últimas carreras había perdido en la última curva. Son cosas que tocan, pero siempre lo intento. Quizás otro no lo habría intentado hoy, yo sí lo he probado otra vez", contaba Márquez.
Ahora el mundial ya queda prácticamente visto para sentencia. La ventaja de Marc Márquez es de 93 puntos sobre Andrea Dovizioso, por lo que aún no podría ser campeón la semana que viene en Aragón, pero sí dentro de tres en Tailandia. De hecho, ganando en MotorLand y Buriram, Marc Márquez sería ya campeón independientemente de lo que hagan el resto.
We're gonna see plenty of battles between these two! 👏
— MotoGP™ 🇸🇲 (@MotoGP) September 15, 2019
Handshakes between @marcmarquez93 and @FabioQ20 after a magnificent head-to-head shootout! 🤝#SanMarinoGP 🇸🇲 pic.twitter.com/5DHo0KWsQy
"Está claro que la ventaja es importante, se nos está poniendo el campeonato muy de cara. Honestamente hablando sólo lo puedo perder yo, ahora si se pierde es porque lo he perdido yo. Paciencia, tranquilamente ir sumando puntos. Carreras así se disfrutan, se saborean mejor. La semana que viene tenemos otra, pero esta la vamos a disfrutar hoy", reconoce Márquez sobre la situación.