Que Jorge Martín merecía ser el 'Rookie del año' de la temporada 2021 de MotoGP era obvio. El piloto madrileño sin duda estaba siendo el piloto con mejor rendimiento entre los novatos de esta temporada, pero la gravísima lesión que sufrió tras la caída en Portimao había puesto en duda ese galardón.
Enea Bastianini llegó líder de la clasificación de debutantes a Valencia, pero Jorge Martín no le dio ninguna opción. Hizo la pole position, la cuarta de la temporada, y después se subió a un podio histórico para Ducati pese a haber pasado una noche toledana: apenas pudo dormir por una gastroenteritis que le hacía vomitar.
Martín cierra su año de debut en MotoGP con cuatro poles, cuatro podios y una victoria
"Ha sido la prueba más dura. Ayer fui a cenar, y cuando me acosté no podía dormir, me dolía muchísimo la tripa, algo me sentó mal, está claro. Empecé a vomitar, he estado 4 ó 5 horas vomitando sin poder dormir. A las cuatro de la mañana pude hablar con mi padre, me trajo medicinas y pude dormir dos o tres horas, y después del warm-up otra horita más", confesaba Martín.
Unas circunstancias que le dan el doble de valor a la carrera de Martín, que estuvo cerca de llevarse la victoria. Lideró la mayor parte de las vueltas, y solo cedió en los últimos giros contra un Pecco Bagnaia que venía más fuerte. Aún así, estuvo en una foto histórica para Ducati: el primer triplete de la marca de Borgo Panigale en MotoGP.
"A medida que pasaban las vueltas veía el podio más y más cerca. Sabía que la victoria no estaba hoy en más planes, les veía un pelín más fuertes que yo, pero otra prueba más. Estoy demostrándome a mí mismo una fuerza mental que parece que no sea de este planeta, porque lo que he sufrido hoy, pensaba en no correr", decía Martín.
Martín empezaba la carrera tres puntos por detrás de Bastianini en la lucha por ser el mejor novato del año. 'La Bestia', que corre con una moto del 2020, pudo remontar hasta la octava posición, pero no fue suficiente contra el podio de Martín. Aún así, la temporada de debut de Bastianini es formidable, con dos podios incluidos.
"Ser 'Rookie del año' es algo que llevábamos persiguiendo muchas carreras, que no le quería dar importancia para no meter presión, pero al final estaba claro que era el objetivo desde principios de año. Después de haberme perdido tantas carreras, estar aquí es gracias al equipo: han hecho un trabajo increíble durante el año, me siento como en casa", comentaba.
El piloto español cierra su primera temporada en MotoGP con unos resultados impactantes. Cuatro poles, cuatro podios y una victoria. Ha sido noveno en la general pese a perderse cuatro carreras y haber corrido otras renqueante. Un debut muy prometedor para un piloto por el que podría pasar el futuro de Ducati.
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