Que Jorge Lorenzo y el circuito de Sachsenring no se llevan bien es un hecho. Es uno de los pocos en los que no ha ganado nunca, y tiene una colección de malas experiencias. La peor fue en 2013, cuando se perdió la carrera después de lesionarse en los entrenamientos, firmando un cero que a la postre sería decisivo en la resolución de un título que se le escapó por muy poco ante Marc Márquez.
El año pasado se quedó fuera del podio después de enlazar cinco consecutivos, y en este 2016 llegaba tras el fiasco de Assen. Acababa de comenzar la primera sesión de libres cuando Scott Redding se iba al suelo en la curva 11, la de la entrada al tobogán. Poco después, era Jorge Lorenzo el que caía en el mismo punto, seguido de Stefan Bradl.
Susto... leve
Aunque Lorenzo se levantó sin problemas, los gestos que realizaba invitaban a pensar en algún tipo de lesión en su muñeca izquierda. Para asegurarse se dirigió a la Clínica Mobile. Allí confirmaron que su muñeca se encontraba en perfectas condiciones, pero que su tobillo derecho había sufrido un leve esguince que ponía en duda su presencia en la FP2.
Finalmente pudo salir a pista en la segunda sesión, en la que finalizaría 16º a más de segundo y medio del tiempo más rápido de Maverick Viñales. Parece que no tendrá problemas en salir a carrera el domingo, pero habrá que ver hasta qué punto le afecta.
Si en plenitud de condiciones Sachsenring es un trazado que no se le da, con el tobillo mermado tendrá que luchar por minimizar daños. En teoría, claro.
Fotos | Yamaha Racing