Con la llegada del 1 de enero de 2019 se ha cumplido el contrato de aquellos pilotos del Campeonato del Mundo de MotoGP que tenían acuerdos con una marca y han pasado a enrolarse en las filas de otra. El más esperado de estos cambios es, sin duda, el de Jorge Lorenzo.
El piloto balear ha cambiado la Ducati Desmosedici con la que ha corrido las dos últimas temporadas por la Honda RC213V sobre la que ya le hemos visto rodar durante los primeros entrenamientos de pretemporada. Sobre la moto le hemos visto de un negro inmaculado, pero ahora, por fin, hemos podido ver a Jorge Lorenzo con los colores del equipo Repsol Honda.
"Márquez y yo aprenderemos de las fortalezas del otro"
La primera sensación de Lorenzo de la Honda asegura que ha sido muy positivo, porque ha visto que en su nueva moto hay mucho potencial. Aunque durante los primeros entrenamientos no podía hablar con los medios, Lorenzo declara que "a la cara no la puedes engañar. Tu rostro lo dice todo y más cuando las sensaciones son buenas".
Jorge Lorenzo se ha convertido de manera oficial y oficiosa en piloto del equipo HRC en MotoGP, desprovisto ya de las obligaciones de su contrato con Ducati, Jorge Lorenzo ha podido hablar por fin de sus sensaciones sobre la moto. "La Ducati era una moto muy grande y muy alta, y la Honda me viene mejor", ha señalado el balear quien asegura que una moto más baja y más compacta como la japonesa le viene mejor para su estilo de pilotaje porque "me siento más seguro a la hora de entrar en las curvas".
Lorenzo no ha tardado en deshacerse en halagos sobre su nueva casa. "El Repsol Honda tiene 25 años de historia y es posiblemente el equipo más laureado del campeonato. Sería comparable a un Barça o Real Madrid de fútbol", ha apuntado el 99.
Durante sus primeros días como piloto de Honda, Jorge se ha visto sorprendido por la diferencia con respecto a Ducati en cuanto a cómo actúa la fábrica. "Lo que más me impresionó fue la capacidad de reacción que tiene Honda para darte lo que pides", apunta el campeón en referencia a que antes incluso de subirse a la moto los ingenieros tomaron nota de sus indicaciones para darle en unos pocos días un depósito como el que en Ducati tardaron temporada y media en ofrecerle.
La mayor duda de 2019 será cómo Lorenzo y Márquez se llevarán trabajando juntos en el mismo equipo y con la misma moto. "Marc querrá batirme y yo a él", ha subrayado Lorenzo y eso según su opinión será una forma de mejorar individualmente y al equipo porque "aprenderemos de los puntos fuertes del otro".
Sobre su nueva vestimenta Lorenzo ha asegurado que los colores que tendrá que lucir a partir de 2019 le gustan porque "mis colores siempre han sido blanco, rojo y negro y, bueno, ahora se añade también el naranja".