Siguen los movimientos en el mercado más loco y tempranero que recuerda el motociclismo. Hace unos días os contábamos que sólo quedaban ocho plazas disponibles para MotoGP 2017. Pues ya son solamente siete, al anunciarse oficialmente uno de los secretos peor guardados de la silly season: el fichaje del francés Johann Zarco por un año con opción a una segunda temporada dentro del equipo Monster Yamaha Tech 3, también francés.
Zarco, vigente campeón de Moto2 y actual colíder de dicha categoría junto a Álex Rins, optó por no saltar a la categoría reina la temporada pasada. Su estrategia estaba calculada: como los grandes pilotos acababan contrato en 2017, este año lo tendría mejor para conseguir una máquina de garantías en MotoGP. Pero tampoco le ha resultado nada fácil.
Rookies al poder
La voluntad del galo era la de recalar en una estructura oficial, y realmente estuvo cerca de firmar por Suzuki. No en vano, su primera toma de contacto con una MotoGP fue con la firma de Hamamatsu, con la que incluso se anunció su participación en las 8 horas de Suzuka. Sin embargo, al final reculó al anunciarse el fichaje de Álex Rins que le dejaba sin sitio.
Descartada la opción Suzuki, había también rumores sobre la posibilidad de fichar por el Pramac, pero desde el mismo momento en el que se oficializó lo de Rins, empezó a darse por hecho que el destino del galo estaba con sus compatriotas del Tech 3, que la cuarta Yamaha sería para él. Y finalmente así ha sido.
De esta forma, el Tech 3 renueva su plantilla por completo tras la marcha de Bradley Smith a KTM, destino en el que le acompañará Pol Espargaró. Zarco se une a Jonas Folger en una dupla de rookies, cuyas subidas, unidas a las del mencionado Rins y Sam Lowes, provocarán un vacío de poder en Moto2 y un cuádruple soplo de aire fresco en la máxima categoría.
Fotos | Ajo Motorsport