El mundial de MotoGP 2021 todavía no ha empezado pero ya se está disputando. La baja prolongada de Marc Márquez está poniendo a Honda en una tesitura muy complicada de cara al próximo mundial. Por un lado, quieren contar con el campeón, al que acaban de firmar un contrato mastodóntico, pero por el otro saben que otro año con un probador sería fatal.
En el mejor de los casos Márquez se va a perder la primera parte de la temporada 2021. Y eso suponiendo que todas las fases del proceso de recuperación vayan bien para el octocampeón. Si algo se complica, especialmente la terapia con antibióticos, Márquez podría ausentarse otra temporada completa.
Honda no puede apostar por un sustituto externo si no descarta a Márquez para todo el 2021
La incertidumbre sobre cuánto tiempo va a estar de baja Márquez es lo que inquieta a Honda. Si existiese la certeza de que estará en las primeras carreras, o de que no estará en ninguna, podría actuar en consecuencia, pero tanta variabilidad tiene a la marca del ala dorada con un dilema rondando la cabeza.
En 2020 Honda tuvo que improvisar porque nadie se esperaba la ausencia de Márquez. Stefan Bradl hizo lo que pudo, pero es evidente que sus resultados no estuvieron a la altura. Fue un recambio de emergencia. De cara a esta temporada 2021, por mucho que Bradl se prepare mejor, el alemán no es sinónimo de ninguna garantía. Más bien, al contrario.
En Honda tienen que tomar una decisión. Una opción es apostar por Bradl esperando que Márquez regrese lo antes posible y asumiendo el riesgo de que el campeón se vuelva a perder toda la temporada, lo que dejaría al equipo oficial de Honda prácticamente con un solo piloto competitivo durante toda la temporada.
La otra es fichar ya a un sustituto de garantías, como puede ser Andrea Dovizioso. El problema es que el italiano difícilmente acepte correr solo hasta que vuelva Márquez. Querrá una temporada completa como mínimo y muy bien pagada. Si Honda acepta, podría dar lugar a que Márquez volviese a mitad de año y no tuviese una moto que pilotar.
En el caso de Dovizioso además subyace de fondo otra cuestión, la de si el italiano es verdaderamente un piloto de garantías en 2021. Ya hemos comprobado que no se adaptó nada bien a las gomas de Michelin, y pasar de Ducati a Honda no es nada fácil, como ya comprobó Jorge Lorenzo. Por eso, lo más sencillo para HRC sería arriesgar a apostar por alguien de la casa.
Álvaro Bautista podría ser otra opción, pero sería trastocar el proyecto de Superbikes y tampoco ofrece ninguna garantía evidente. Lo bueno para el Repsol Honda es que al menos no van a tener a un novato, como era Álex Márquez el año pasado, en la otra moto, sino que contarán con Pol Espargaró, cuyo fichaje cada vez se justifica como más acertado, incluso antes de debutar.
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