La historia que encierra la trayectoria de Casey Stoner es todo un ejemplo de que lo no planeado también puede salir bien. Al australiano se le recuerda por ser uno de los pocos capaces de deslumbrar con una penitente Ducati en sus tiempos, pero aquello fue una carambola del destino.
Stoner no tenía previsto llegar a Ducati. Y una vez llegó, tampoco tenía previsto quedarse. Pero una jugarreta de Yamaha hizo a Casey uno de los pilotos más reconocidos de todos los tiempos, además de por su peculiar y técnico estilo de pilotaje, por su mundial con Borgo Panigale.
Stoner hizo que Yamaha "se arrepintiera" de no ficharle
Corría finales de 2005 cuando el mundial de motociclismo estaría a punto de introducir el cambio de categorías. Casey Stoner ya se estaba haciendo un nombre en 250 cc; el último año fue subcampeón del mundo con una Honda RC211V del LCR. En MotoGP miraban al australiano rubito con buenos ojos.
MotoGP 2006 era el objetivo de Stoner, pero, ¿dónde? Aunque la historia nos dice que nada más subir al Marlboro Ducati Team ganó el mundial, su apuesta inicial estaba muy lejos de los de Borgo Panigale. Su principal carta era Yamaha, pero le falló.
Lo ha dicho a TNT el propio Stoner: "Sí, cerraron dos veces el trato. En 2005, antes de 2006, se suponía que iba a ir al equipo satélite y al año siguiente al equipo de fábrica", confiesa Stoner, que dice que "de repente, todo quedó en silencio".
¿El motivo? Estaban usándolo: "¡Obviamente me estaban usando como chivo expiatorio para conseguir que alguien más firmara por menos!". Tras pasar en el LCR una temporada, Yamaha retomó conversaciones en 2007, pero todo quedó en nada.
"Me ofrecieron un contrato nuevamente en el 2006, para el 2007, luego nuevamente se quedó en silencio. Así que terminé sin absolutamente nada. Estábamos perdidos, no teníamos transporte alguno", narra. Y de repente, apareció Ducati, "se acercaron a nosotros", confiesa.
Lo que Yamaha perdió, lo ganó Ducati: un título mundial nada más subir a la estrenada MotoGP. Sin embargo, los italianos ficharon a Stoner para calentar el asiento de Melandri: "Sabíamos que éramos sólo un suplente porque intentaron contratar a Marco Melandri, pero no vino hasta 2008 porque estaba contratado".
"Yo era suplente, no tenían planes de retenerme, literalmente. Era el equipo italiano de los sueños de Marco, y entonces gané el campeonato", retrata Stoner, que dice que "Yamaha me dio motivación" e hizo "que se arrepintieran".