¿Debe retirarse Valentino Rossi? La eterna batalla entre el legado de una leyenda y su pasión por las motos
Valentino Rossi no está en su mejor momento. Ni el mayor fan del italiano podrá negar que, a sus 42 años y tras 26 temporadas en el mundial, la edad está empezando a pasar factura a la mayor leyenda del motociclismo contemporáneo. Amado por muchos, odiado por otros, Valentino Rossi es el padre de lo que hoy conocemos como 'mundial de MotoGP'. Y sus aventuras y desventuras son de dominio público.
Había quien auguraba una segunda juventud de Rossi al salir del entorno turbio de Yamaha y dar un paso atrás como piloto satélite de la marca. Tener menos cosas en la cabeza, focalizarse en la moto y darse unas últimas alegrías antes de la jubilación. Ese era el plan, pero tras tres carreras Rossi está batiendo récords negativos. Y el debate está en la calle: ¿debería retirarse ya Valentino Rossi?
Rossi está batiendo récords negativos en 2021
El debate es más transversal y global de lo que pueda parecer a simple vista. Sí, se podría pensar que son los que no le desean demasiado bien a Valentino Rossi quienes querrían que 'Il Dottore' desapareciese de la parrilla, pero ¿no es más satisfactorio para ellos verlos pelear con poca suerte en las últimas posiciones? Marc Márquez, con solo una carrera discreta, ya está por delante de él en la general. Hay algo más.
Si analizamos la carrera deportiva de Valentino Rossi podemos aceptar que su mejor versión desapareció tras la fractura de la tibia en 2010 y su posterior marcha a Ducati. Tras el paso por Borgo Panigale, al Rossi que volvió ya le costaba más pelear con los jóvenes, pero aún así esa versión le dio para luchar en serio por un mundial y lograr tres subcampeonatos seguidos.
Su última carrera la ganó en Assen 2017, pero se podría decir que incluso hasta 2018 Rossi fue un gran piloto ganador. Esa temporada, ya con 39 años, el mito italiano acabó tercero en la general con cinco podios y una regularidad inigualable por el resto. En 2019 ya se le empezaron a ver las costuras, pero aún así, con 40 años, solo se apeó del 'top ocho' por caídas.
Por entonces ya se empezaba a intuir algo tan inevitable como doloroso: Valentino Rossi estaba dejando de ser un piloto competitivo, aunque a base de regularidad lo camuflase en la general. Sí, acababa todas las carreras y eso le hacía puntuar decentemente siempre, pero casi nunca estaba en la batalla por el podio. Empezaba a faltar demasiada velocidad.
Cuando Rossi volvió de Ducati a Yamaha ya se notó cierta pérdida de velocidad respecto a su versión anterior, incluso en aquella temporada 2015 en la que casi gana el mundial a base de regularidad. La velocidad seguía siendo más que aceptable, pero claramente inferior a la de Jorge Lorenzo o Marc Márquez. Si Rossi casi gana ese título es por no fallar nunca y por veteranía en momentos delicados.
¡Al suelo Valentino Rossi! ❌ No está siendo el mejor inicio de Mundial para 'El Doctor'...#PortugueseGP 🇵🇹 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/rOIooclRu0
— DAZN España (@DAZN_ES) April 18, 2021
Pero desde 2019 el declive se ha hecho más palpable. El 2020 fue aciago para Rossi, pero todavía se podía mirar para otro lado. Fue un año muy peculiar, y en el que el italiano sufrió la COVID-19 y además tuvo alguna caída en carreras en las que estaba peleando por el podio, como Barcelona, Misano o Le Mans.
Ver a un mito cerrar las parrillas es duro para todos los que han crecido con él, y también para quien es bien consciente de que la gran posición mediática de la que ahora disfruta MotoGP se debe en parte a su peculiar carisma. Reconocer que Rossi ya no es rápido duele, pero los datos dejan poco lugar a las dudas.
En el Gran Premio de Doha hizo la peor clasificación de su vida y la peor carrera sin caída de toda su trayectoria en el mundial. Jamás había arrancado tan atrás sin que mediase una penalización, y nunca había acabado una carrera fuera de los puntos sin haberse caído antes. En Portugal la cosa no mejoró demasiado.
Rossi fue la única Yamaha en no estar clasificada directamente para la Q2, y en la ronda previa ni siquiera fue capaz de pelear por clasificarse a la lucha por la pole. Salió en una triste decimoséptima posición, solo por delante de dos lesionados, de Lorenzo Savadori y de las dos KTM satélite. Descorazonador.
En Catar se instaló el relato de que era el Petronas quien estaba teniendo los problemas dado que Franco Morbidelli tampoco estuvo muy fino. Pero en Portimao el subcampeón del mundo ha rozado el podio, mientras que Rossi se cayó a diez vueltas del final rodando undécimo y mientras peleaba con su hermano, el novato Luca Marini, que corre con una Ducati del año pasado.
Tras tres carreras Rossi solo suma cuatro puntos, los que logró en la cita inaugural, y sobra decir que es el peor inicio de mundial de toda su carrera. Aunque por poco, ya que en el 2000, su primera temporada en 500 cc, empezó con cinco puntos tras tres carreras debido a dos caídas. Acabó siendo subcampeón mundial, pero no tiene pinta de que se vaya a repetir aquello.
Rossi es la excepción entre los grandes campeones, que no suelen aguantar mucho tiempo sin ganar
Vistos los datos, parece claro que Valentino Rossi no va a volver a ganar una carrera de MotoGP. Y difícilmente se suba a un podio. Es una afirmación rotunda que a cualquier fan de las motos, incluido el que la escribe, le gustaría que no se cumpliera, pero que es hora de ir asumiendo. Y aquí es donde empieza el debate sobre los legados.
Ningún gran campeón de la historia ha aguantado tanto tiempo sin ganar. El último ejemplo es Jorge Lorenzo, a quien le bastó un solo año de tortura con la Honda para dejar las carreras con tan solo 32 años. Dani Pedrosa también se retiró tras solo una temporada sin ganar ni una carrera, y Casey Stoner ni siquiera eso. Lo dejó aún siendo competitivo.
Yéndonos más atrás, encontramos más de lo mismo. Obviamos a Wayne Rainey, porque lamentablemente lo suyo no fue una retirada. Pero los Mick Doohan, Kevin Schwantz, Eddie Lawson, Phil Read, Giacomo Agostini, Kenny Roberts, John Surtees o Mike Hailwood tampoco le dieron demasiado tiempo a la derrota antes de marcharse del mundial.
Los casos más parecidos al de Rossi pueden ser los de Barry Sheene, que tuvo un periplo difícil con Yamaha en sus últimos años y luego volvió a Suzuki sin éxito, y Freddie Spencer, que no tuvo demasiada continuidad tras su doblete de títulos en 250 cc y 500 cc. Pero cuatro años sin ganar una carrera, y con podios a cuentagotas, es duro para un campeonísimo como Rossi.
En algunos círculos se comenta que Rossi se hubiese retirado en 2015 o en 2016 en caso de haber logrado aquel polémico título, y el mismo piloto ha comentado en alguna ocasión que si Yamaha no le hubiese abierto la puerta lo habría dejado tras el paso por Ducati. Normalmente estos gigantes lo dejan tras un palo gordo, cuando descubren el peligro de las motos.
Rossi lo tuvo hace ya once años, aquella aciaga mañana en Mugello. Después de romperse la pierna, y de una experiencia dura en Ducati, optó por buscar un décimo título que rozó con la yema de los dedos. Pero nunca llegó, y ya no va a llegar. Todo lo que queda es melancolía. Y solo los fans de Rossi pueden decir si les compensa verle rodar en la cola del pelotón.
No, Rossi no se retiró tras su grave lesión, y nadie sabe si lo hubiese hecho si la moneda hubiese caído de su lado en 2015. Pero lo que sí sabemos es que hace solo unos meses vio la muerte pasar a escasos centímetros de su cara en el Red Bull Ring, y ni siquiera eso le hizo dejarlo. Y es que, llegados a este punto, está claro que lo de Rossi es puro amor por las motos.
Si puede correr en MotoGP, la categoría reina del motociclismo, con una buena moto y además cobrando por ello, Rossi se quiere aferrar hasta las últimas consecuencias. Porque le hace feliz y ama el deporte. Pasa de legados. Cuando hablemos de Valentino Rossi dentro de 25 años, ¿nos acordaremos de 2021 o de Laguna Seca 2008? La respuesta a 'Il Dottore' le importa poco.
En la categoría hermana, la Fórmula 1, está más asumido ver en directo el ocaso de una estrella. Sin ir más lejos, Kimi Raikkonen, 41 años, Fernando Alonso, 39 años, y Sebastian Vettel, 33 años, pelean cada fin de semana en la zona media baja de la parrilla de la categoría reina del automovilismo siendo tres grandes campeones de Fórmula 1.
Dicen que una retirada a tiempo es una victoria, y que o mueres como un héroe o vivirás lo suficiente como para convertirte en un villano. Rossi dijo que si no era competitivo lo dejaría al final de este año, y los resultados no le están dejando ni media opción a la excusa. Pero si se divierte, solo él mismo y sus fans pueden decidir si es mejor verle rodar el 17º o no verle en la pista. Por muy averiado que esté ya el reloj, seguro que aún nos deja un par de perlas esta temporada. Aunque sea peleando por el último punto.
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