Es la noticia de la semana, del mes y del año en MotoGP. Suzuki dejará de correr en el mundial al final de esta misma temporada. Los de Hamamatsu dejan con efecto inmediato MotoGP, a pesar de que Dorna ya les ha advertido de que no pueden hacerlo unilateralmente. Pero la decisión está tomada y comunicada.
Después de haber ganado el mundial de MotoGP hace tan solo un año y medio con Joan Mir, y después de estar luchando de forma activa por el título en 2022 con Álex Rins, la decisión de Suzuki puede parecer incomprensible: tenía moto, pilotos y personal para ser muy competitivos en MotoGP. Pero hay otras causas que han llevado a esta inexorable decisión pese a acabar de renovar hasta 2026.
- Suzuki es una empresa con décadas de apuros económicos rescatada por Toyota
Dinero. La clave de una decisión así siempre va a ser la vil moneda, por más que algunos lo quieran achacar a un supuesto problema con Dorna. Suzuki pasa por apuros económicos desde hace mucho tiempo. Décadas. De hecho, si Suzuki aún sobrevive es gracias al apoyo financiero de Toyota, que soporta el 5% de la compañía.
Precisamente es esa influencia de Toyota la que parece haber causado conflicto de intereses. Los nipones ya tienen otra marca asociada en MotoGP: Yamaha. Y estarían pensando en un enfoque diferente para Suzuki, por el cual se convirtiese en una marca más asociada a las nuevas tecnologías. Motos eléctricas.
- Suzuki es una empresa austera y conservadora
En esta situación, de Suzuki solo cabe esperar conservadurismo. Históricamente han demostrado ser una empresa muy cauta en la toma de decisiones y austera en los dispendios de dinero. Y MotoGP no deja de ser encenderse los puros con billetes de 500 euros. Dinero derrochado para poder contarlo. El lujo por el lujo.
Para darnos cuenta de cómo funciona Suzuki solo hay que ver lo que ha pasado con Davide Brivio. Cuando el italiano, el alma mater del proyecto, se fue de repente, Suzuki estuvo un año entero sin jefe de equipo solo porque en Japón no convencía ninguna de las opciones. La austeridad es famosa en Suzuki.
- Zona de indefinición en MotoGP y poca renovación modelos
Y es que si hay una máxima conocida en el mundo de las carreras es esa de "ganar el domingo para vender el lunes". Suzuki fue campeona del mundo hace dos años, sí, pero también es la marca que más tiempo lleva sin ganar una carrera de MotoGP. Concretamente, un año y siete meses. Y ahora están en una zona que les permite ser siempre los segundos, pero detrás de alguien.
Por otro, lo de vender el lunes también se ha complicado para Suzuki. Es cierto que en 2021 experimentaron cierto repunte gracias al mercado chino, pero en general Suzuki lleva muchos años con problemas de ventas, especialmente en Europa, y poca renovación en sus modelos. Funciona el Burgman y poco más.
-Acceso al mercado americano a través de MotoAmerica
Con la marcha de MotoGP, y sin estar en las Superbikes, ¿se ha acabado la presencia de Suzuki en la competición? Pues no del todo. Además de en el EWC, la marca de Hamamatsu aún mantiene su presencia en MotoAmerica, donde fueron campeones de la categoría reina de Superbikes en 2017 con Toni Elías.
El campeonato de MotoAmerica cada vez está más concurrido. A Yamaha y Suzuki, los habituales competidores, se han ido uniendo recientemente Ducati, BMW y Kawasaki. Los circuitos tienen mucho que mejorar, los pilotos no son los mejores y las carreras son pelín aburridas, pero el que te ve es el enorme mercado americano y las motos son modelos que te encuentras el lunes en el concesionario.
- ¿Regreso a las Superbikes?
En este punto es interesante preguntarse: ¿está Suzuki planificando un regreso a las Superbikes? Puede parecer descabellado por un motivo principal: Dorna también es el organizador de ese mundial. Pero el año pasado ya hicieron un 'wild card' con la Suzuki GSX-R1000 en Navarra, y quizá fue solo una prueba de lo que pretendían.
No hay que olvidar que yéndose de MotoGP el mercado del sudeste asiático también se aleja de Suzuki. Mientras que Honda vendió casi cuatro millones de bicicletas en Indonesia el año pasado y Yamaha más de un millón, Suzuki vendió solo 18.380 unidades. Es un nicho enorme del que casi no sacan beneficio. Puede que la jugada maestra sea ganar en Superbikes gastando diez veces menos que lo que cuesta ser uno más en MotoGP y acceder así al mercado indonesio. El WSBK también llena Mandalika.