Cuando parecía que al tejano Ben Spies se le empezaba ha hacer la luz al final del túnel, un nuevo palo (literal) le ha vuelto a golpear dejándolo fuera de la competición por un tiempo todavía por estimar. La caída sufrida en el Gran Premio de Indianápolis y en la que se dañaba su hombro izquierdo, el bueno, ha sido más grave de lo que parecía.
En un principio se le diagnosticó una dislocación de grado tres pero tras la carreras, el piloto del Ignite Pramac Racing se fue a Dallas para hacer un examen más en profundidad y allí descubrieron que en realidad su dislocación en verdad es de grado cinco debido a la separación y necesitaba pasar inmediatamente por el quirófano.
Como ya estaba estaba prevista una operación en el derecho para eliminar cualquier rastro de tejido cicatricial y residuos, han optado directamente por intervenirle ambos hombros a la vez. Tras dos horas de operación, Ben Spies ha empezado a intentar recuperarse nuevamente.
Este tiempo es todavía indefinido pero el plazo normal para este tipo de lesiones oscila entre seis y doce semanas así que es muy probable que Ben Spies pase prácticamente todo el año en blanco ya que no volverá si no se encuentra cien por cien recuperado.
De nuevo hemos podido ver a Michele Pirro, el probador del Ducati Test Team, subido a su motocicleta. Creo que nunca en la historia un piloto sustituto ha sustituído (permitidme esta licencia) tantas veces a un compañero.
Me imagino al Team Manager del Ignite Pramac Racing tirándose de los pelos. Y es que hasta a nosotros nos cuesta encontrar una foto de Ben Spies subido a la Ducati. Casi tenemos que poner una del año pasado en Yamaha.
Como dijo Dennis Noyes el año pasado, no es que tenga mala suerte. Porque eso significa que al menos tiene suerte, mala pero la tiene. Ben Spies no tiene ya ni eso. Menudos dos años que lleva.
Vía | MotoGP Foto | Ignite Pramac Racing