Andrea Dovizioso: Subcampeón de MotoGP, oficial y caballero sin recompensa

El domingo acabó la gran temporada que ha hecho Andrea Dovizioso este 2017 en MotoGP. Y concluyó de una de las maneras más injustas para él, emprendiendo el camino a boxes después de una salida de pista que acabó con su Ducati GP17 tirada en la grava. Sin lugar a dudas, uno de los desenlaces menos merecidos por Dovizioso, que ha hecho la mejor temporada de su carrera deportiva.

Desmodovi ha completado una temporada tremenda y aun así, no ha podido llevarse el título en el año que más lo merecía. Un Marc Márquez enorme enfrente ha impedido que el piloto de Forli haya podido rentabilizar sus seis victorias (las mismas que Márquez) en un año muy complicado en el que la gestión de los neumáticos ha sido clave para los pilotos de MotoGP.

El mejor año se queda sin recompensa

Es innegable que Andrea Dovizioso ha sido el piloto que más rentabilidad ha sacado de la Ducati desde los tiempos buenos de Casey Stoner. Por el box de la marca de Borgo Panigale han pasado pilotos de la talla de Valentino Rossi, Cal Crutchlow, Andrea Iannone o Nicky Hayden y ninguno ha sido capaz de igualar sus resultados de este año ni tan siquiera de acercarse.

De hecho, ni el mismo Andrea Dovizioso había sido candidato al título hasta ahora en MotoGP. Todo cambió el año pasado en Malasia, donde Dovizioso fue capaz de reencontrarse con la victoria después de tantas temporadas sin hacerlo. A partir de ahí, la historia dio un giro radical.

Tal vez la llegada al equipo de Jorge Lorenzo haya sido un revulsivo para el piloto italiano. En Ducati ficharon a Lorenzo para tener a un luchador por el título dentro del garaje sin percatarse de que ya tenían uno, aunque estuviese tapado. Después de una pretemporada buena pero sin deslumbrar, Dovizioso dio el primer aviso en Catar, donde luchó por la victoria con un crecido Maverick Viñales.

Después de ese primer mano a mano, Dovizioso sufrió un pequeño bache hasta que en Jerez volvió a dar con el camino correcto. Ese dato fue confirmado en el GP de Francia, pero no fue hasta Mugello cuando vimos a un Andrea más guerrero que nunca. El resultado fue claro, primera victoria del año para el veterano piloto de 31 años. Ahí fue cuando la temporada empezó realmente para él.

Una semana después, Dovizioso sumaba su segunda victoria y empezaba a meter el miedo en el cuerpo a sus rivales. Este año la Ducati era competitiva y Dovizioso la tenía muy por la mano, arriesgando cuando debía y sabiendo gestionar muy bien las distintas especificaciones que Michelin ofrecía para montar en una Ducati que cuida especialmente bien las gomas traseras.

La temporada continuaba con el 04 marcando resultados discretos hasta que en el GP de Austria volvió a dejar más de una boca abierta. Lo hizo después de ganar en una magnífica batalla a Márquez, algo al alcance sólo de los mejores. En Silverstone, más de lo mismo, cuarta victoria para un Dovizioso que ya era a esas alturas un claro candidato al título.

En el Gran Premio de San Marino, el piloto de Ducati supo navegar y llegar a buen puerto, aunque la irregularidad volvió a sus resultados en MotorLand Aragón, pista que era propicia para su GP17 pero en la que sólo pudo ser séptimo. En ese momento llegó la gira asiática, periodo en el que el año pasado dio su salto de resultados.

Y Dovizioso no defraudó. En Japón volvió a ganarle en un mano a mano sobre la lluvia al mismo Marc Márquez, que empezaba a sentir la presión de un Dovizioso a 11 puntos y más vivo que nunca en la pelea por el título… hasta que llegó Phillip Island. Allí se acabó el mundial para el de Ducati por culpa de un muy mal fin de semana que acabó en la décimo tercera posición.

En Malasia Dovi volvió a imponerse de manera incontestable a todos sus rivales, pero ya era tarde. Su victoria sólo servía para posponer el alirón de Márquez, pero se hacía casi imposible que el título viajase a Italia tras la cita de Valencia. Allí, sólo una gran carambola haría que Andrea saliese como campeón.

Pero no, la carambola no sucedió. Estuvo cerca, pero Márquez consiguió finalizar la carrera y Dovizioso acabó abandonando la misma entre la desesperación y el dolor de saber que has perdido tu mejor oportunidad de ganar. Porque no nos engañemos, aunque sepas que es casi imposible ganar, siempre queda ese hilo de esperanza que tan doloroso es cuando se corta finalmente.

Eso sí, en ese mismo momento Dovizioso y Ducati demostraron una clase muy difícil de tener. En ese momento, el más desgarrador de toda la temporada y seguramente para ellos, de los últimos años, fueron unos auténticos caballeros. Recibido entre aplausos y con las lágrimas a punto de saltar de sus ojos, Dovizioso mantuvo el tipo mientras la plana mayor de Ducati con Gigi Dall'Igna y Davide Tardozzi a la cabeza se iba a buscar a los integrantes del equipo de Márquez para darles una sincera enhorabuena por su merecida victoria.

Puede que mucha gente no lo reconozca, pero tal vez en ese momento y con esa imagen se demostrase que a pesar de los penosos capítulos vividos hace un par de temporadas y que tanto enturbiaron MotoGP, el motociclismo es un deporte de caballeros. Caballeros que el pasado domingo tuvieron nombre propio.

Fotos | Ducati Press

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