Hace unos días hablábamos sobre la oferta vuelta a la competición que Shuhei Nakamoto le hizo a Casey Stoner tras hacer los test en Motegi. Allí planteábamos la decisión del Campeón del Mundo de mantenerse alejado de aquello que había sido todo para él. Pero, ¿y si sólo somos nosotros los que deseamos con ahínco verle en las parrillas?.
Nuestra afición y las grandes lecciones de pilotaje que dejó en nuestras retinas obviamente nos hacen querer su retorno. Especialmente ahora que podríamos fantasear fácilmente con un hipotético duelo de titanes en el mismo box. Marc Márquez y Casey Stoner corriendo con sus monturas idénticas sería una garantía de espectáculo antes o después. Un momento, vm voy a secar las babas...
En un escenario global donde a parte de tener al bicampeón más joven también se estaría midiendo a pilotos de la talla de Valentino Rossi (también conocido como el Peter Pan de Tavullia), un Jorge Lorenzo que recupera su nivel a bocados y un Dani Pedrosa que sigue mostrando un nivel digno de los cuatro magníficos. O cinco, si nos metemos en el papel y volvemos a contar a Casey.
Las luchas por el podio iban a ser épicas, desde luego. Pero a lo que vamos, ¿y si es el propio Stoner quien no quiere verse en esa situación?. Sí, ha sido el más grande, en su día tuvo un nivel superior al resto. Incluso fue el único capaz de hacer que la Ducati Desmosedici funcionase. Todo un mérito, desde luego.
Para él sería un cambio radical dejar su actualmente apacible vida dedicada al cuidado de su familia, la pesca y los vehículos radiocontrol. Seguro que después de todo este tiempo aún se está desintoxicando de las carreras del Campeonato del Mundo de MotoGP y poco a poco sigue saboreando los placeres de una vida desestresada. Además, teniendo en cuenta que no creo yo que vaya a pasar apreturas económicas sin tener que trabajar de aquí en adelante, a mí al menos es una decisión que tendría bastante clara.
Poniéndome en su pellejo aussie, os lo digo sinceramente, yo me quedaría en casa, ahorrándome unas dosis de estrés innecesarias y pasando tiempo alejado de los míos. Cualquier deporte de élite es tan absorbente que aunque tu familia viaje contigo existe un distanciamiento psicológico que algunas personas no le ven recompensa.
Tampoco hay garantías de que tras su vuelta sea capaz de batirse en duelo con los mejores, tanto tiempo en el dique seco pasa factura aunque haya sido rápido en unos test. Dudo que sometiéndose a un estricto plan de entrenamiento volviera para ser uno más de la parrilla luchando por meterse en el top10, seguro que volvería por todo lo alto en un gran equipo y seguramente con el mejor material.
¿Pero es lo que él quiere?. Si fuera su deseo, si lo necesitase, no habría rechazado la oferta de Nakamoto, justo después de probar la Honda 2015 y sorprenderse con unos tiempos que aseguran haber sido rápidos aunque no han trascendido.
Si yo fuera Casey disfrutaría con las rentas de mis éxitos pasados y seguiría cultivando la vida contemplativa. ¿Qué tiene de malo?. En el momento que me aburra de la tranquilidad de mi prejubilación prematura con menos de 30 años me buscaría una afición nueva y siempre puedo seguir ligado al mundo de las motos de una manera u otra para quitarme el mono.
Intentando dejar a un lado vuestra mentalidad de aficionados, ¿qué haríais como (ex)piloto profesional?.
Fotos | Casey Stoner