Ayer se podían leer en muchas páginas que debido al jaleo en el que se metió Volkswagen con todo el asunto de las emisiones alteradas, algunas de las marcas que pertenecen al gigante europeo de la automoción podrían estar en peligro. Entre ellas se hablaba bastante de Ducati, marca que adquirieron en el 2012.
Sin embargo todo esto hay que verlo en perspectiva. Por desgracia no soy muy entendido en finanzas, pero tras echar un vistazo a noticias publicadas por la agencia Reuters o El Economista, el futuro de la marca italiana no parece tan negro como lo pintan.
Para empezar ayer el grupo VAG adelantaba los primeros datos tras la investigación, y el número de vehículos afectados disminuye enormemente. De los 800.000 coches que en un principio podrían presentar alguna anomalía, Volkswagen sólo tendría contabilizados un total de 36.000 a falta de saber si las otras tres marcas pertenecientes al grupo (Audi, Skoda y SEAT) tienen o no también algún modelo afectado.
Con estas cifras el grupo VAG eludiría gran parte de las multas a las que se enfrenta y, por lo tanto el escándalo ya se alejaría bastante de los 30.000 millones de euros que, según los expertos, supondría el coste total entre reparaciones, multas y pérdida de ventas por la merma en la confianza de los consumidores.
El cálculo realizado por Volkswagen para hacer frente a todos los gastos se situaba en unos 6.500 millones de euros, cifra que saldría según el nuevo consejero delegado Matthias Mueller de retrasar o cancelar proyectos no esenciales con el fin de reducir costes.
Pero también es cierto que, en caso de encontrar comprador, VAG podría desprenderse de alguna de sus marcas no esenciales, las cuales le dan prestigio pero no ingresos: Lamborghini, Bentley, Bugatti o SEAT, con pérdidas desde el 2007 y en lucha directa por el mercado con Skoda.
La venta de Ducati por si sola no sería una solución tras el gasto de casi 1.000 millones y todo el dinero invertido. Seria un pequeño parche, pero no les resolvería el problema, algo que sí haría por ejemplo la venta de la marca de coches española. MAN, por ejemplo, también estaría en el punto de mira.