Las modas van y vienen. Hay algunas que llegaron hace tiempo, pero se marchitaron. Volvieron con fuerza, pero fenecieron otra vez. Quizá en el mundo de la moto no sea tan acusado, pero también ha sucedido, está sucediendo y sucederá.
Una de ellas bien podrían ser las motos sin embrague y con cambios semiautomáticos. El ejemplo más reciente es el Y-AMT, y nos puede servir para entender que el mundo de la moto y ciertos conceptos pueden no funcionar. O sí.
¿Durarán en el mercado las motos sin embrague?
Hay una pequeña revolución que puede estar pasando desapercibida en el mundo de la moto. Es la revolución de los cambios y los embragues. Con el fin de facilitar la vida y aumentar la comodidad, las marcas están sacando soluciones semiautomáticas como Y-AMT. O KTM, la última en subirse al barco.
La diferencia es que concepto no es precisamente nuevo, pero sí está viviendo una época de amortización y actualización. Por ejemplo, recientemente BMW presentó un sistema que acababa con el embrague. Otro ejemplo es Honda con su E-Clutch (que sí tiene embrague, pero lo puedes no utilizar).
En este panorama cabe la pena preguntarse si el cambio tradicional quedará relegado. O si realmente esta moda de acabar con los embragues será algo pasajero, que según hemos visto a lo largo de los años, puede ser.
Pruebas. La Yamaha FJR1300AS vivió entre 2006 y 2020. Destaca por su particular caja de cambios sin embrague, cuyo sistema YCC-S ofrecía cambios de marcha tanto con el pie tanto como con un interruptor en el manillar. O la Honda NC750X DCT.
Aprilia tampoco es nueva en esto. La Mana 850, producida entre 2007 y 2011, tenía un innovador sistema de transmisión. Además de ofrecer siete velocidades, permite el cambio manual (tanto con la mano como con el pie) y una función totalmente automática con tres modos de conducción. Igual que MV Agusta con su Turismo Veloce 800 y el Smart Clutch System (SCS) que hace imposible que la moto se cale, eliminando prácticamente la necesidad de una palanca de embrague.
¿Se están cargando las marcas el embrague poco a poco? Puede. Pero también puede que no lo consigan, porque históricamente estos sistemas no han sido tan bien acogidos ni revolucionarios como cabría esperar. Sin embargo, hay quienes consideran que otras ventajas como un embrague anti rebote es imprescindible y que es mucho más divertido; de hecho, casi todas las marcas lo incluyen ya en sus motos que no sean de baja/media gama.
La simplificación parece evidente a estas alturas, como extra. Ahora bien, que triunfen estos sistemas será cuestión de tiempo. Y el tiempo ya nos ha demostrado que no siempre funcionan y lo clásico, atrae. Quizá el futuro sean opciones nuevas sin renunciar a lo de siempre. Como el Honda E-Clutch.