La ingeniería del siglo XXI ha traído muchas novedades. Entre ellas, los túneles submarinos en Europa. Hay dos muestras épicas de este hito; una de ellas es el que conectará Génova de oeste a este a través de su puerto que ya está en construcción.
Otra es el 'Fehmarnbelt Fixed Link', que unirá Alemania con Dinamarca a través del Mar Báltico. Un megatúnel faraónico cuya con módulos de hormigión de 73.000 toneladas y tanto acero como 50 Torres Eiffel.
Una empresa española también participará en la construcción de este megatúnel submarino
'Fehmaernbelt Fixed Link' tendrá 18 kilómetros, y será el de carretera más largo de Europa. Actualmente, tenemos el Eurotúnel que atraviesa el Canal de La Mancha, que son 50 kilómetros, pero solo ferroviario. Este tendrá 18, pero dividido en cinco galerías: dos de carretera, dos ferroviarias y otra de emergencias.
Costará 7.000 millones de euros, y desde que recibió la luz verde en 2022, ha empezado su construcción. Se planea que esté preparado dentro de cinco años, pero su construcción está siendo mastodóntica y complicada.
El hormigón y el acero son los principales ingredientes de este megatúnel submarino que no se excavará, sino que tirarán y colocarán los 89 módulos de hormigón enormes sobre el mar: la mayoría medirán 217 m de largo y 42 m de ancho. Cada uno pesa nada menos que 73.000 toneladas. Evidentemente, ha habido un trabajo previo de dragado.
El acero es la otra clave de esta construcción. Cada semana se están produciendo 1.500 toneladas de acero para formar las barras de 15 m de largo y 32 milímetros de diámetro con el que reforzarán los módulos de hormigón.
Una buena comparación, según los datos del proyecto, es que necesitarán tanto acero como 50 Torres Eiffel.
Hay hasta una empresa española involucrada en el rpoyecto. DMC-Wire. Serán los encargados de las tareas de soldadura, y sus robots harán posible más del 70% de estas uniones.
Esperará ver la luz en 2029, y desde que empezó y hasta que termine, demorará más de ocho años y medios en hacerlo. Sus creadores afirman que la construcción de este ciclópeo túnel submarino empleará a más de 3.000 trabajadores.
Y por supuesto que no ha sido un camino de rosas llegar a ello. Alemania y Dimarca tuvieron discrepancias sobre su financiación con ayudas estatales. También hay quienes se posicionaron en contra del proyecto, como la Asociación Alemana para la Protección del Medio Ambiente. Y los propios vecinos, preocupados por el supuesto aumento del tráfico.
El tráfico precisamente se verá reducido enormemente, de 45 minutos pasará a ser un trayecto de diez minutos en coche o moto. Y en tren, siete.