Ya se veía venir cuando BMW compró Husqvarna en 2007 a Claudio Castiglioni, pero hasta ahora no se ha hecho público que la fábrica se trasladaba a Cassinetta di Biandronno, en la provincia italiana de Varese.
Los nuevos propietarios quieren dejar atrás la mala fama que tienen las motos de la hache coronada respecto a los controles de calidad y la falta de recambios. Su intención es aumentar las 12000 unidades vendidas el año pasado para llegar a las 40000 que pueden fabricar en la nueva factoría italiana. Donde se aúnan bajo un mismo techo los departamentos de motores, pruebas, desarrollo, diseño y el departamento de carreras.
Además BMW quiere aprovecharse de la experiencia en Off-Road para reutilizarla en su gama de motos de campo y en las Trail que tantas alegrías les han dado.
Vía | Faster & Faster