Está claro que a lo largo y ancho de el mundo los gobiernos y organismos de tráfico se preocupan por los motoristas. Algunos más, otros menos, aunque es utópico, todos quieren lograr o acercarse a la cifra 0 en accidentes de carretera. Para ello, atacar directamente al escenario donde más accidentes de moto se producen: las carreteras convencionales.
La mejor idea es la que llega desde otros países Europa. Es la moda: marcas viales que ayudan a los motoristas a tomar las curvas de forma segura. Su planteamiento es tan sencillo como eficaz y barato.
Estas líneas guían la trazada y son antideslizantes, para evitar caídas en moto
La última idea que triunfa en Europa son marcas viales para guiar motoristas. La idea tiene aires triunfalistas y desde luego, partiendo de un planteamiento extremadamente sencillo.
Para tal cosa, atento a la analogía: seguro que alguna vez has pasado tiempo en algún juego de coches o motos en el que hay marcas que guían la trayectoria a tomar cuando no te sabes la trazada. Pues esto es algo prácticamente idéntico, pero aplicado a las carreteras.
El objetivo es que en curvas con poca o nula visibilidad el motorista tenga una guía y no meta la moto, ni su casco (en caso de ir en modo ataque) o cuerpo dentro del carril contrario.
¿Cómo? A través de unas tiras o marcas viales que se ponen en la carretera y guían la trayectoria del motorista, que interioriza el recorrido a tomar. Y funciona porque se está extendiendo a toda mecha por muchos países europeos.
El sistema llegó por primera vez a Austria en 2016; marcaron 39 curvas en las zonas de Estiria y Tirol a modo de prueba, zonas llenas de motoristas y accidentes. Y vaya que si les funcionó: el organismo austriaco equivalente a la DGT no volvió a registrar ningún accidente gravo después de las medidas. Y todo por 1.000 euros en materiales y mano de obra.
Para más precisión, hicieron otra encuesta con idéntico sistema. En el mismo período observaron que los accidentes decayeron de 16 a siete en la zona del Tirol.
Visto el éxito de sus hermanos austriacos, en Alemania van a poner el mismo sistema en una de sus carreteras convencionales con más accidentes (34, con 28 motoristas involucrados).
Si los números descienden en los próximos 12 meses, decidirán si estas marcas entran a formar parte del reglamento de tráfico del país y extienden su uso.
El invento en sí
No es más que un plástico con agentes antideslizantes añadidos que asegura un mejor agarre que las marcas viales estándar (como un paso de cebra, todos sabemos lo resbaladizo que es en moto).
Sin embargo, la idea es no pisarlo en ningún momento, circulando a la derecha de la marca. Hay que mantenerse lejos de la mediana, con los riesgos que eso supone. En el caso de que lo pises y llueva, tampoco va a pasar nada porque es antideslizante.
A eso se añaden marcas adicionales en el extremo derecho, de tal manera que te avisa claramente de que se acerca una de estas zonas, indicando el carril que hay que seguir.