Adaptarse, evolucionar, o morir. Eso se le da muy bien a Kawasaki, dentro y fuera del mundo de la moto. Para los que no lo conozcan en profundidad, Kawasaki Heavy Industries tiene un elenco de operaciones bastante variado.
Además de barcos, también están metidos en el mundillo de los drones, helicópteros y hasta aeronaves. Y su última patente es tan surrealista como llamativa, y aunque no tiene que ver con las motos, hay un detalle (y muy importante, además) que sí.
Han patentado hasta un camión para guardarlo
El sector de los drones está en boga. Que se lo digan a Kawasaki, que desde hace años lleva preparando un híbrido entre dron no tripulado y helicópteros, los K-Racer. El primero fue el X1 y desde hace poco, ha evolucionado internamente a X2.
Desde hace unos cuantos meses, desde que hicieron un vuelo de prueba con el X2 en forma de mula de carga, no se sabía absolutamente nada.
Sí que estos aparatos tenían mucho que ver con las motos porque su alma, su corazón, era el motor de la bestia más parda de la casa de Akashi: el motor de la Kawasaki Ninja H2, la moto de producción más rápida del mundo. Este guepardo de cuatro cilindros y 310 CV será el que mueva también a los drones/helicópteros de Kawasaki. Puede que esta nueva avioneta también lo utilice.
Pues la última novedad de la marca, revelada por Ride Apart, es una aeronave que despega directamente de un camión, literalmente. Han patentado una entraña de sistemas que permiten a esta pseudoaeronave plegar o desplegar sus hélices para poder resguardarse en el trailer de un camión.
Curioso que no solo han patentado la aeronave y todos sus sistemas, sino también han patentado el método de transporte en sí. O así lo demuestran la multitud de gráficos con sistemas de rieles, hélices plegadas, etcétera.
Pero, ¿para qué quiere Kawasaki esto? Entre las muchas actividades de Kawasaki Heavy Industries, trabajan también como contratistas y proveedores de vehículos y aeronaves para servicios militares. Y tiene toda la pinta, o eso es lo que invita a pensar, que es el finde este cúmulo de patentes, porque en el mundo civil no tienen mucho sentido.