Las motos clásicas siempre tienen un hueco especial en el corazón de todo motero. Especialmente aquellas deportivas que marcaron una época, como la Honda CB1100R de principios de los años '80.
Ahora imagínate estar en pleno 2023 pero valor a principio de los '80 subido en una Honda Grom. Efectivamente: en Japón siguen jugando con las minibikes y la han revestido de tal manera que es una auténtica superbike en miniatura. Y lo mejor de todo: que cualquiera puede hacerlo.
Frenada, suspensión, y 10 CV de pura potencia para llegar a los 100 km/h
Ir montado en una Honda Grom es una pasada. Pero hacerlo revestida de una superbike ochentera es todavía mejor. Las customizaciones con las minibikes como las Honda Grom, Monkey o Dax siguen estando a la orden del día en Japón, y a veces llegan curiosidades como esta.
La han llamado la Type R Mini. Firmada por los japoneses de TTR Motors, han creado un kit para convertir a una Money en una CB1100R en miniatura. Utiliza el mismo carenado y los colores míticos de la marca, blanco, rojo y azul.
Y a falta de una, dos versiones de este kit. Uno con acabado Type R y un rediseño completo en la CB1100R carenada y otra versión menos radical que convierte a la moto en una naked sin cúpula ni colín. El precio de ambos es de 3.850 y 2.726 euros respectivamente.
Eso sí, no rendirá como la original, pero sí que tiene modificaciones hechas. Esta moto conserva de origen el motor monocilíndrico de casi 10 CV, pero han trabajado en un nuevo basculante trasero reforzado y unas suspensiones firmadas por Öhlins para pasárselo en grande (valga la redundancia) en circuito o calle. ¿Se te parece?
La frenada también ha sido modificada con pinzas Brembo, y unas nuevas llantas calzan a la pequeña Type R siguiendo el modelo tradicional: 12 pulgadas de aleación con color oro, con rayos más finos y elegantes.
Escape corto y ruidoso para llamar la atención por donde pase, un nuevo radiador de aceite y 10 CV a 7.000 rpm con cinco velocidades para romper cuellos. En definitiva, es capaz de llegar a los 100 km/h.
La CB1100R, el orgullo 'oldie' racing: la primera moto de calle homologada para competición
"Honda es Honda". ¿Te suena, lo has escuchado alguna vez? Pues una de las protagonistas que contribuyó a que la fábrica japonesa se granjease esa fama fue la mítica CB1100R. Como prácticamente todas las motos de Honda, empezó como un proyecto para ganar carreras de resistencia europeas y australianas.
La primera moto nació en 1981, y su carácter mítico se explica con que es la primera moto de calle homologada para competición. Aquella máquina venía con un motor de cuatro cilindros y 1.062 cc, cuatro carburadores, 120 CV a 9.000 rpm y un par máximo de 98 Nm a 7.500 rpm.
Era una bomba atómica capaz de llegar a los 230 km/h y marcarse un 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Recordemos que hablamos de principios de los '80. Desde entonces se conserva como un mito y supuso la llegada de posteriores modelos de corte deportivo homologados para calle. El principio de una era.