La última preparación de la marca americana, la ICON 1000 Major Tom está plagada de nostalgia y sentimientos. Por un lado, por su nombre, Major Tom, hace referencia al astronauta perdido en el espacio y cuya historia se narra en la mítica canción Space Oddity del recientemente fallecido cantante y compositor David Bowie. Una canción que a buen seguro a la mayoría que pasa de los treinta os sonará.
Por otro lado, por la moto que han tomado como base para la preparación: una Suzuki GSX-R 750 de 1986. Un modelo que supuso toda una revolución en el concepto de motos deportivas y con la cual hubo un antes y un después. Pero no penséis que la gente de ICON ha canibalizado una oldie. La han rescatado.
Tres años atrás se fraguó este proyecto, en el que Kurt Walter (director de Icon Motorsport) tenía claro que iba a rendir homenaje a uno de sus artistas favoritos. Fruto de la casualidad ha sido que la moto fuese presentada semanas después de la muerte del artista.
La Suzuki apareció tirada de la mano de Dios en el interior de un granero de Oregón. Había sido maltratada, y le faltaba parte del carenado así como contaba con modificaciones muy poco agraciadas. El propio Walter decía que era un auténtico desastre.
Y cuando te encuentras una moto en este estado, tienes dos posibles opciones: intentar devolverle su estado original, lo cual no será tal porque tendrás que tirar de lo que vayas encontrando por los rincones y perteneciente a otras motos, o bien partir de cero y crear una moto completamente diferente.
Este segundo camino fue el que escogieron para realizar la ICON 1000 Major Tom. Tras desmontarla entera y poner de nuevo el motor SACS a punto, fabricaron un subchasis completamente nuevo más elevado y en el que alojaron la batería, algo que recuerda inevitablemente a las motos de resistencia, referencia que también encontramos en el tanque de combustible con su tapa lateral así como el tapón de llenado superior, desplazado de su ubicación original.
Para el tren delantero, tomaron prestado uno de Kawasaki ZX-7R mientras que la parte de ciclo se completa con unas llamativas llantas lenticulares de Harley-Davidson V-Rod de primera generación. Vance & Hines firma muchos de los componentes y el escape, como no podía ser de otra forma, de la marca japonesa que siempre se asocia a Suzuki: Yoshimura, protagonista por la moto a la que recuerda.
La carrocería prescinde de la parte inferior del carenado mientras que el bifaro frontal pierde una de sus ópticas tras la placa con el número 86 en honor al año de fabricación. Con ello visualmente se consigue un aspecto muy similar a la Yoshimura Suzuki GSX-R 750, también de 1986 y [que tomó parte en las 8 Horas de Suzuka con Kevin Schwantz. De nuevo las pruebas de resistencia aparecen aplicadas en esta ICON 1000 Major Tom.
Por último, un cuadro de mandos mínimo presidido por el tacómetro así como tres conmutadores tipo Rocket con protector y testigo, fabricados por Pilot Automotive. Un toque espacial para una moto que vuelve a la tierra después de un periplo más allá de los límites del Sistema Solar.
Vía | ICON