Siento empezar así, pero no, nosotros no hemos podido estar en Abu Dhabi, aunque por ganas os podemos decir que no ha sido. Durante la semana pasada se celebró en el circuito de Yas Marina la presentación internacional de la Ducati 1199 Panigale. Teniendo en cuenta las temperaturas que hemos estado sufriendo en Europa la decisión de Gabriele del Torchio y compañía de trasladarse a los Emiratos Árabes para lucir la última de sus obras se antoja de lo más acertada. Decenas y decenas de unidades de la última superbike italiana en su versión S estaban preparadas para dejar la mejor sensación posible en los numerosos medios invitados.
En cuatro sesiones periodistas de medio mundo se subieron a la Panigale dispuestos a dejarse sorprender por una moto revolucionaria desde su concepto base. He de admitir que en algún momento he pensado que quizás esta revolución que nos traía Ducati quizá no era tal o, al menos, no tanda. Con esta duda, con este pensamiento crítico en la cabeza me lancé a leer y escuchar las opiniones del personal más experto, preparado y objetivo que tenemos al alcance.
Os hemos preparado grandes dosis de adrenalina para esta semana pero de momento, tras el salto, nos metemos de lleno con la Panigale y el primer contacto con la prensa.
En Gran Bretaña: WOW!
Antes nada, vaya por delante la recomendación de leer los artículos originales de los medios que citamos hoy y que dejo al final del post para vuestro disfrute. Y ahí va el primero, Motorcyclenews. La gente de MCN no dudó a la hora de elegir al responsable de la prueba. Es alguien que ya hemos visto en Motorpasión Moto a bordo de la Ducati 1198 pero que tiene una experiencia sin igual. Michel Neeves tiene, como se suele decir, el culo pelado de andar en moto. Ha llevado de todo y, lo que es mejor, nos lo ha enseñado semana tras semana en el canal de Youtube de MCN. Desde la superbike más puntera a las antiguas leyendas de los 90. Es un personaje difícil de sorprender.
Acabo de tener el primer contacto con la Panigale… Wow.”
Vaya… no ha durado mucho. Primer día, toma de contacto y Michael no ha encontrado palabras. Han sido apenas tres vueltas detrás de Troy Bayliss pero ya se ha dado cuenta de lo principal. Aunque la Panigale no es como el resto de Ducatis que ha llevado parece muy corta, cambia de dirección muy fácilmente y no derrocha potencia en un punto concreto sino que la divide por un amplio rango de revoluciones – como el resto de Ducatis –. Estaremos la mayoría de acuerdo con Neeves en que cuando llevas un bicilíndrico a menudo no da la sensación de ir tan rápido como estamos yendo en realidad, ¿verdad? Pues esa sensación ha desaparecido y en su lugar nos encontramos con la impresión de muy ir rápido. Como cuando conduces una dos tiempos de 125cc o 250cc y sientes que no puede haber moto más rápida en el lugar – hasta que la japonesa de turno te arranca las pegatinas en cuanto tiene un poco de recta –.
No noto ninguna diferencia entre el chasis Monocoque y un chasis normal, pero es que yo no soy un piloto de MotoGP. Lo único que sé es que se conduce como una mil japonesa pero que tiene una manejabilidad soberbia”
O quizás sea que se está haciendo mayor, aunque no lo creo. Servidor se niega a pensar que todo es positivo y acude los compañeros de Visordown. En esta ocasión es Ben Cope el encargado de transmitir sensaciones. Un tipo con un curriculum también envidiable que ha sacado los colores a muchas de las deportivas actuales. Alguien que, a juzgar por sus artículos de opinión, no tiene miedo de decir lo que piensa, o siente:
Coge un concepto que ha funcionado durante dos décadas, luego tíralo a la basura y empieza de nuevo desde cero. Bienvenidos a la forma de pensar italiana.
Cuando Gabriele Del Torchio decía hace ya casi dos años que estaban metidos de lleno en un proyecto rompedor que poco o nada tenía que ver con la Ducati 1198 no lo decía por decir. En Motorpasión Moto ya desnudamos la Panigale de arriba a abajo y nos ha quedado claro que, al menos en la teoría, esto es así – como diría Maldini…–. Subraya que es una moto que poco o nada tiene que ver con aquella moto que se lució en Superbikes, ya no es una 916, 998, 999 o 1098 mejorada. Es una idea absolutamente distinta.
Como decíamos, cuatro han sido las sesiones de las que han disfrutado estos tipos con suerte para descubrir los secretos de la 1199. Una detrás de otra, la superbike italiana no ha dejado de sorprenderle y a medida que daba más vueltas se sentía mejor y mejor. Es curioso, y agradable, ver como coincide con Michael Neeves en un aspecto importante: no parece un bicilíndrico, pero sigue manteniendo las cualidades de estos; buen par, potencia aprovechable y un sonido espectacular.
Explica de manera muy personal cómo se siente uno a bordo de esta Ducati. Y es que, en su opinión, es como cuando utilizas el ordenador de última generación de un amigo; te lías con un teclado distinto, no sabes donde está cada cosa pero al poco tiempo ya te has hecho a él. Esa sensación de no saber utilizar los recursos se ve reflejado en, por citar un momento, la primera vez que utiliza los frenos que dice fue como si alguien hubiera metido una barra de hierro entre los radios de la rueda delantera.
En Alemania: electrónica preciosa
No hace falta que os cuente nada sobre la personalidad de los alemanes o su amor por el mundo del motor. Son distintos, aunque suene a tópico tienen un carácter mucho más frío que el resto y cuando se ponen a los mandos de un coche o una moto buscan, ante todo, la pura efectividad, la perfección y la sincronía de todo el conjunto. Quizá sea por ello que lo que más ha sorprendido a la gente de MotorZeitung haya sido la eficiencia de una electrónica que mucho tiene que agradecer a Bosch. Ésta es en parte la responsable de que el impulso desde las 7000 vueltas hasta las 11.500 sea digerible por el piloto y así poder disfrutar de cada kilómetro de asfalto.
Hacen referencia a la geometría y a la postura, algo ciertamente importante. El reparto de pesos 52/48 del eje delantero y trasero trae consigo una posición natural y hasta cierto punto cómoda, a lo que ayuda un semimanillar bajo pero ancho que ayuda a la manejabilidad de la Ducati. Un punto que podremos ver en acción en el vídeo que nos dejan la versión germana de Motociclismo, Motorrad.
En Italia ya es la niña de sus ojos… y lleva un vestido precioso
Imaginaos como están ahora mismo en Italia. Sinceramente hacía años que su industria motociclista no pasaba por una situación tan buena. Una racha que comenzó con la Ducati Monster 696, que siguió con la Aprilia RSV4 y la Ducati Multistrada 1200 y que aspira a llegar a su punto más alto con la Panigale y la MV Agusta F3. Está siendo, por qué no decirlo, la edad de oro moderna de las motos italianas.
Nuestro amigos de Motoblog han mandado a Gianluca para comentar prácticamente en tiempo real cuales han sido sus sensaciones, sin tiempo que perder. Una vez más lo que ha llamado la atención ha sido la capacidad que tiene esta deportiva para moverse con una agilidad envidiable. Un aspecto que aliado con el magnífico desarrollo de la potencia desde las 7000 rpm se convierte en una cualidad capaz de marcar la diferencia o ganar una carrera.
Como el padre que no puede evitar disimular la sonrisa cuando ve los éxitos de sus retoños, los italianos no saben cómo hacer para dejar de sorprenderse con su obra. Después de todo uno empieza a creer que está delante de una moto que ha roto esquemas, que ha vuelto a convertir Ducati en sinónimo de superbike, recuperando el trono de fábrica referente mundial.
Me gustaría poder negarlo pero es imposible, si tengo que declarar algo este 14 de febrero, declaro mi amor por la Panigale. Eso sí, mañana a esta misma hora, en Motorpasión Moto, iremos directos a la acción de la mano de Troy Bayliss, dispuestos a terminar de espabilar a quien aun esté adormilado.
Fuentes | MCN, Visordown, Motorzeitung, Motorrad, Motoblog
Fotos vía | Ducati, MCN
En Motorpasión Moto | Ducati 1199 Panigale, una bofetada a la competencia