Kove. A casi todo el mundo que esté metido de lleno en el mundo de las motos le sonará este nombre. La marca china de motos es una de esas que llegaron de la nada y se convirtieron en una de las más importantes capaces de plantar cara a todos, incluidos europeos y japoneses.
Pero su fundador la abandonó. Achacaba su marcha a "razones espirituales". Así que como ya no comulgaba con sus propias ideas, creó una nueva marca donde empezar de cero. Se llama Zhan Xue, y esta es su primera moto, una deportiva.
Parecidos razonables con BMW, Ducati, Suzuki y Kawasaki
Vale que el nombre no es tan pegadizo como Kove, pero Zhan Xue (que es el nombre del propio fundador) tiene visos de llegar bastante alto. Al menos los tiene si tenemos en cuenta lo lejos que ha llegado la primera marca que fundó, Kove. La abandonó voluntariamente cuando ya ha llegado a la cima, lo que tiene mérito.
Dejó la marca en febrero, con la única explicación de que el hombre "decidió alejarse temporalmente del equipo de gestión mientras permanecía como accionista". Él era realmente la imagen de la marca, hasta estuvo trabajando como mecánico en el Dakar ayudando a sus pilotos. Fue el primero en disculparse cuando las cosas no salieron bien. Vamos, que era el CEO que toda empresa querría tener, pero se marchó.
El caso es que ha aprovechado el Salón de la Moto de Chongqing para presentar al nuevo su nueva propuesta. Ha creado una nueva marca con su propio nombre. Aunque se la conoce mejor como 'ZXJC', con un curioso logotipo parecido al de Kawasaki. Hasta los colores se parecen.
Su primera moto es la ZXJC ZX-500RR, una deportiva de 500 centímetros cúbicos que, digamos, bebe del diseño de varias marcas ya establecidas. Concretamente de Ducati, BMW, Suzuki y Kawasaki. No hace falta más que echar un rápido vistazo para ver que en el nombre pone 'ZX', o los colores, o la tipografía, o hasta el colín y los faros.
Bajo el carenado nos encontramos con un motor de dos cilindros que produce 85 CV, pesa 168 kilos y se pone a 240 kilómetros por hora. Al menos eso dicen las cifras oficiales del modelo.
Y con esta, ya es otra marca china más a sumar, aunque todavía no en territorio europeo. Vistas las ansias de expansión de su anterior marca, Kove, lo evidente sería que tarde o temprano sus motos llegasen también a nuestras carreteras