No hace tanto que hablábamos de un selecto grupo de Café Racer fabricadas en Gran Bretaña, todas ellas motos de mediana/gran cilindrada, realizadas utilizando materiales y recambio de primera división. Hoy, vamos a darle la vuelta al tema, porque no es necesario un presupuesto que asustaría al más pintado ni complicarse la cabeza buscando motos sobre las que realizar una transformación. Las tres motos que os traigo hoy son Café Racer de pequeña cilindrada (dos de 100 cc y una de 140 cc) pero las tres han sido construidas con una buena dosis de cariño por parte de su fabricantes.
La primera es la Deus CB100 “The Prospect” construida por los australianos de Deus ex Machina. La moto original es una Honda CB 100, una de esas pequeñas motos utilitarias que nadie mira cuando se la cruza por la calle. Comentan que la moto empezó a tomar forma nada más instalarle el pequeño depósito tipo “peanut” que parecía atraer hacia sí todas las demás piezas que forman la moto. En la parte mecánica destaca que al pequeño motor Honda le han dado esteroides y una buena dosis de rectificado para que ahora cubique 180 cc y propulse la moto como si fuera un cohete.
La segunda moto es la Honda XL 100 “minimus” Café Racer construida por Glenn McNaughton (otro australiano) sobre la base de una Honda XL 100. Hay un montón de detalles hechos a mano en la moto, casi tantos como partes compradas en el mercado recambista. Partes que según el constructor se compraron casi todas en Asia por muy poco dinero. Algunas como el depósito le costó sólo 18 dólares. Otras han sido fabricadas para la moto, como los guardabarros y el protector hechos en “perspex” un material transparente.
La última moto de la colección es la 140 cc Racer. Una moto construida a partir del chasis de una Pit Bike de sólo 50 dólares, al que se le han acoplado varias partes de diferentes motos, completando el montaje un motor de 140 cc. La idea original nació tras ver una de las GP de 50 cc de los años setenta, y por lo que se aprecia en las fotos parece que lo ha logrado casi a la perfección. Podeis ver el paso a paso de la construcción en el Flickr de Brad Smith, su constructor.
Si os fijáis las tres cumplen más o menos las tres B de bueno, bonito y barato. Con lo que vienen a demostrar que para tener una moto exclusiva no hace falta gastate un dineral si tienes algo de idea y la habilidad necesaria para llevarlo a la práctica.
Vía | Pipeburn 1; 2; 3