Allá por 2016 Keanu Reeves, también conocido como el Neo de 'Matrix', quiso dejar volar su imaginación y crear una moto que tuviese su visión del mundo y donde se combinase lo custom con lo deportivo.
Con ese pensamiento se llevó a producción la Arch KRGT-1, una moto que salió a la venta por una cifra difícilmente alcanzable por los bolsillos de muchos de nosotros y que ahora se actualiza para adaptarse a los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías que otras marcas han ido incluyendo en sus respectivos modelos.
Más tecnología para una moto que sube de los 70.000 euros
La nueva Arch KRGT-1 en esta versión actualizada tiene más de 20 cambios importantes que han implicado una modificación de 150 componentes que han tenido que volver a ser fabricados con un diseño distinto a la anterior versión. La carrocería, la frenada, la suspensión, la ergonomía y la carrocería son algunos de estas partes, y sus creadores han respetado el objetivo con el que fabricaron esta moto: "Descubrir los límites de las motos americanas movidas por motores V-Twin".
El motor de dos cilindros gigantes en uve (eso significa V-Twin) de 45 grados es de origen S&S, cubica 2.032 centímetros cúbicos y entrega 122 CV de potencia. Su alimentación se basa en un sistema de inyección electrónica y el conjunto ofrece seguramente un par descomunal (no ofrecen el dato en la marca), seña de identidad de las motos americanas.
Arch Motorcycles asegura que en este modelo esa patada la tenemos desde el primer gesto que hagamos con el gas. En la moto de hace tres años además se diseñó un sistema de admisión que no chocase con la pierna del piloto y que se colocaba en la mitad del depósito bajo el chasis. Se mantiene esta configuración además de la ubicación del escape de fibra de carbono (firmado en esta vez por Yoshimura) en el lateral derecho de la moto.
Tiene un nuevo basculante de aluminio 6061 inspirado en el mundo de las carreras que reduce el peso y mejora el manejo y el rendimiento de la moto. En el eje trasero ahora hay un amortiguador ajustable firmado por Öhlins. El chasis incluye unas placas (también hechas con aluminio 6061) mecanizadas que han sido rediseñadas para colocar y sujetar el punto de anclaje del basculante y los soportes de aislamiento del motor que también han sido modificados.
Para mejorar la estabilidad y tener mejores sensaciones de los neumáticos y la información que dan de la carretera sus nuevas horquillas son unas Öhlins de 48 mm de diámetro con tecnología NIX que permiten ajuste de compresión, rebote y precarga.
Para mejorar su sistema de ABS han trabajado directamente con Bosh. Su ABS de serie de dos canales mejora la seguridad de la moto. Los frenos también mejoran con sus pinzas monobloque ISR de seis pistones y discos delanteros flotantes de 320 mm; en la parte trasera lleva una pinza de cuatro pistones y disco de 240 mm.
El depósito de combustible, que mantiene su capacidad de 18,9 litros, también ha sido rediseñado junto con el asiento y la parte trasera de la moto. Todo para favorecer la comodidad del piloto durante la marcha. El panel de instrumentos también es nuevo, por lo que la cúpula frontal también se ha tenido que modificar y redimensionar. También cambian la imagen de los guardabarros, que están fabricados con fibra de carbono.
Y seguimos con los cambios. Los controles de los puños, las manetas y los pedales también se han cambiado, siempre pensando en mejorar la ergonomía de quien conduce esta Arch KRGT-1. Las llantas de cinco radios ahora son de fibra de carbono y están firmadas por Blacksone Tek (19 pulgadas delante y 18 detrás). Los neumáticos que lleva son los Michelin Commander II.
Lo más curioso de esta moto es que además de tener tantos cambios, cada moto se construye a partir de los gustos del cliente. Así que es el propio usuario el que va perfilando su máquina según su sentido estético y según cómo le guste sentirse encima de la moto. Es un proceso que según la marca puede durar hasta 90 días. De esta forma cada cliente tendrá una moto diferente y exclusiva. Su precio lo tiene que valer.
La nueva Arch KRGT-1 ya se puede comprar a través de la web. Eso sí, no ofrecen ningún precio concreto para este modelo, solo nos remiten a un formulario de contacto para comenzar "el proceso de consulta de compra". Para hacernos una idea de su coste tenemos la referencia del modelo anterior que partía de la nada desdeñable cifra de 70.500 euros.
En Motorpasión Moto | El contramanillar: la técnica de conducción que todos hacemos, aunque de forma inconsciente