Hace unos meses adelantábamos que BMW tenía en el horno a la R 18 Roctane, una moto que venía a completar la ya de por sí extensa gama de cuatro motos que tienen en la actualidad.
Si la registraban oficialmente eso solo quería decir una cosa: que iba a llegar al mercado más pronto que tarde. Sin dilaciones, BMW no se ha hecho esperar y después de habernos dejado la miel en los labios con la R 12 nineT, la fábrica bávara muestra al detalle la nueva Roctane y la presenta en sociedad.
Los clásicos nunca mueren: la BMW R 18 es una combinación muy clásica pero tecnológica
Esta será la quinta edición de la familia R 18, y que seguirá siendo movida por el mítico motor bóxer, tal y como apuntaban ya los documentos de registro. De esta manera la Roctane se unirá a la gama formada por la R 18, la R 18 Classic, la R 18 B y la R 18 Transcontinental.
Lo que nos ha enseñado BMW no deja lugar a dudas: una reinterpretación del concepto bagger muy alemana, con acabado en color negro mate y metalizado. No renuncia a la tecnología, pero sin dejar de lado el espíritu clásico de las primeras motos.
Empezando por lo visual, esta es una custom bagger de manual con una clara inspiración en los modelos clásicos como la BMW R 5. El asiento de dos niveles se estrecha hacia atrás, y viene con manillar alto para una posición erguida. En cuanto a la ergonomía de conducción se busca la comodidad y relajación, con una posición algo más desenfadada de los estribos. Complementan unas estriberas centrales y leva de cambio.
También vendrá con dos maletas de 27 litros escoltando la zaga trasera, haciendo honor al apellido bagger. Como extra se podrá equipar un parabrisas con faros auxiliares e intermitentes suspendidos. Bajo él un faro delantero redondeado e integrado en el diseño de la moto.
El bóxer es el más grande de toda la fábrica. Cubicará 1.802 cc y ofrecerá una potencia de 91 CV a 4.750 rpm con un elevado par de 150 Nm. El bicilíndrico plano de dos cilindros Big Bóxer se encaja sobre bastidor es de doble cuna de acero.
En cuanto al resto de la parte ciclo, vendrá equipada con una horquilla telescópica, puntal de suspensión en voladizo y unas llantas de 21 pulgadas delante y 18 pulgadas en la zaga trasera. Para frenar tendrá doble disco delante y un solo disco atrás, así como pinzas de cuatro pistones.
También sabemos que llegará equipada al mismo nivel de tecnología que sus hermanas: pantalla TFT a todo color encastrada, tres modos de conducción (Rain, Roll y Rock), ASC y control de tracción. No faltará marcha atrás, control de arranque en pendiente y puños calefactables.
BMW todavía no ha hecho público el precio de esta bagger, pero lo más probable es que su precio se encuentre por encima de los 22.000 euros, como la última R 18 de 2022.