La decisión del Gobierno francés viene dada después de las reuniones mantenidas por el sector off road francés compuesto en su mayoría por asociaciones, federaciones, etc… al igual que se mantienen este tipo de reuniones en nuestro país y con el Ministerio de Ecología, en España de Medio Ambiente. Además cuentan con el apoyo del Ministerio de Deportes, que por supuesto, aquí ni se le conoce, ni se le espera. Así la modificación de la absurda ley francesa se centra en una sola frase acertadísima:
Los caminos no son unos espacios naturales, sino vías de comunicación creadas por el hombre y destinadas a la circulación de los bienes y de las personas
La ley francesa objeto de modificación que se denominaba Ley Lalonde, ahora reconoce la importancia que representa para el país galo el enfoque deportivo y turístico en materia off road. Algo parecido a lo que ha pasado en Cataluña, pionera en nuestro país en la modificación de estas leyes y que esperemos que ocurra igual en la comunidad Gallega.
Más vale que nuestros legisladores se fijaran un poco más en los aspectos de la ley Lalonde de Enero del 91 que han modificado, como son:
- Los vehículos a motor pueden circular libremente sobre las rutas y los caminos abiertos a la circulación pública.
- El “fuera de pista” está terminantemente prohibido.
- Los caminos rurales se ven afectados sin condición a la circulación pública de los vehículos a motor, salvo reglamentación local específica.
- Los propietarios de caminos privados serán los únicos que decidan si abren o no a la circulación pública a los vehículos a motor sus caminos.
Y como siempre os digo cuando toco este tema, llevo más de 15 años saliendo en moto de campo, conozco el terreno por donde monto y se como estaba y como está. En ocasiones no veo ni mis propias marcas pese a circular tantos años por los mismos sitios. Como casi todos los colectivos el de los usuarios de la moto de campo esta formado por muchos tipos de personas y los que destrozan tierras recién sembradas, marcan circulan por los cauces de los ríos, espantan rebaños o simplemente no respetan a otros usuarios del campo, no son “los de las motos” en general, si no personas en concreto que en ese momento llevan una moto.
Tengan mano dura con estas personas, pero no me digan que no puedo pasar por un camino ancestral anegado de zarzas y maleza que se ha perdido por el desuso, que no circule por senderos empedrados y todo por que no tienen un ancho determinado, o por que “teóricamente“ hago daño al campo. Y todo ello justificado por normativas ambiguas e injustas.
Por suerte para nosotros los motoristas, no somos los que provocamos los graves incendios ni arrasamos cantidad de hectáreas de masa forestal, no contaminamos con dioxinas ni promovemos proyectos urbanísticos, no vertemos residuos y nuestros vehículos producen mínimas emisiones. Aunque hasta ahora se nos trate como delincuentes esperemos que reformas como esta, se exporte a nuestro país y terminemos por erradicar el ABSURDO de nuestro territorio.
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